💥ABANDONO BOMBA y DEMANDA de Marta Riesco contra Ni que fuéramos Shhh por Kiko Matamoros y Sandoval | HO

El reciente drama en torno a Marta Riesco y su supuesto abandono del programa Ni que Fuéramos Shhh ha captado la atención de los medios y las redes sociales en España. La periodista y colaboradora de televisión ha manifestado su descontento y amenazas de demanda tras lo que considera una falta de respeto por parte de sus compañeros en el programa. La situación escaló cuando los colaboradores Kiko Matamoros y Víctor Sandoval recrearon una escena íntima entre ella y otra persona, reviviendo así una polémica que involucra a Riesco y a una conocida figura del espectáculo español en un episodio ocurrido en la finca de Cantora.

Esta historia tiene sus orígenes en un rumor que ha estado circulando en los medios de comunicación y que involucra a Marta Riesco en una supuesta escena comprometida en la famosa finca de Isabel Pantoja, conocida como Cantora, durante una celebración de Año Nuevo. Según el rumor, la periodista habría compartido un momento íntimo con otra persona en presencia de un grupo de amigos y colegas, incluida Aneth, ex amiga de Isa Pantoja. Aunque Riesco ha negado enfáticamente este rumor y ha afirmado que el asunto está judicializado, la recreación en el plató de Ni que Fuéramos Shhh revivió la polémica, lo que desató la indignación de la periodista y provocó su amenaza de abandonar el programa.

Marta Riesco, quien en años anteriores trabajó en Telecinco, ha sido una figura polémica en la prensa del corazón. Durante su tiempo en la cadena, Riesco fue protagonista de varios titulares y conflictos, muchos de ellos relacionados con su relación con Antonio David Flores, ex marido de Rocío Carrasco. La exposición mediática de su relación generó críticas y controversia en los medios, donde muchos la acusaron de fomentar el drama para aumentar su visibilidad y relevancia. Sin embargo, Riesco siempre ha defendido su derecho a vivir su vida privada sin interferencias y ha denunciado el acoso que afirma haber sufrido por parte de los medios.

La controversia actual, no obstante, es diferente y ha hecho que la periodista reaccione de manera más enérgica. Riesco recurrió a las redes sociales para expresar su frustración y amenaza con acciones legales contra Matamoros y Sandoval, quienes en tono de burla recrearon el episodio en cuestión. La escena fue recibida con opiniones divididas en las redes, donde algunos usuarios la calificaron como un momento cómico y otros la consideraron una burla innecesaria hacia Riesco. En respuesta, Riesco escribió en Twitter: “Si se sigue recreando o cachondeando de algo que está pendiente de juicio, dejo el programa para siempre”.

La recreación de la escena en Ni que Fuéramos Shhh fue interpretada por Víctor Sandoval y Kiko Matamoros, quienes, según Riesco, cruzaron una línea al representar un momento íntimo entre ella y otra persona en tono humorístico. La periodista asegura que el rumor es completamente falso y que el tema está pendiente de resolución judicial. Esta reacción ha puesto de relieve las tensiones dentro del programa, con Riesco exigiendo una disculpa pública y planteando que Matamoros y Sandoval podrían enfrentar acciones legales si no rectifican sus comentarios.

Tras la emisión del programa, Riesco no tardó en responder desde su cuenta de Twitter. En sus publicaciones, reiteró su postura y recordó a sus compañeros que el tema estaba judicializado, exigiendo que no se hicieran comentarios ni representaciones de esa índole mientras el caso no se resuelva en los tribunales. Su mensaje en redes dice: “Javier de Hoyos y Matamoros o rectifican o se sentarán también en un juzgado”. Esta amenaza dejó claro que Riesco no estaba dispuesta a tolerar ninguna falta de respeto, especialmente de sus propios compañeros en el medio.

La postura de Riesco ha generado un fuerte debate en las redes sociales, donde los seguidores del programa se han dividido entre quienes apoyan a la periodista y quienes creen que ella debería haber esperado que este tipo de situaciones pudieran ocurrir en un programa de entretenimiento. Muchos usuarios han señalado que Ni que Fuéramos Shhh, al igual que otros programas de prensa rosa, tiende a satirizar y exagerar las situaciones personales de las figuras públicas, y que Riesco debía haber previsto el riesgo de trabajar en un ambiente que a menudo se presta a este tipo de bromas.

Sin embargo, la situación también ha llevado a algunos seguidores a cuestionar el papel de Matamoros y Sandoval. Si bien ambos son conocidos por su tono sarcástico y sentido del humor, muchos consideran que su interpretación fue una burla de mal gusto, especialmente considerando que el tema aún está bajo procedimiento legal y que Riesco ha solicitado respeto en repetidas ocasiones. Esta postura resalta las complejidades de la televisión de entretenimiento en España, donde el límite entre la sátira y la falta de respeto puede ser difícil de definir.

La relación de Riesco con los medios ha sido turbulenta desde sus días en Telecinco. Aunque en sus primeros años en televisión la periodista expresó su descontento por el tratamiento que recibía en algunos programas de la cadena, especialmente en Sálvame, su entrada en Ni que Fuéramos Shhh demostró que estaba dispuesta a seguir trabajando en el ámbito del entretenimiento, a pesar de las dificultades. No obstante, su decisión de unirse a un equipo que en el pasado criticaba pone en relieve la compleja dinámica entre la prensa y las figuras públicas, quienes a menudo se ven atrapadas entre la necesidad de exposición y el riesgo de verse envueltas en conflictos mediáticos.

Desde el inicio, la elección de Riesco de trabajar en Ni que Fuéramos Shhh generó escepticismo entre quienes la seguían, pues muchos consideraban que un programa de ese estilo inevitablemente terminaría involucrándola en controversias. Con el tiempo, algunos usuarios en redes sociales llegaron a decir que era cuestión de tiempo antes de que el programa se enfocara en ella misma como objetivo de sátira, y que la periodista no debía sorprenderse de este desenlace.

La situación plantea varias posibilidades para Riesco. En primer lugar, podría decidir abandonar el programa de manera definitiva si considera que no se respetan sus límites, aunque esto implicaría una pérdida significativa en términos de visibilidad y oportunidades laborales. También podría proceder con las demandas que ha amenazado contra Matamoros y Sandoval, lo que sin duda intensificaría la controversia y llevaría el conflicto a los tribunales. Esta decisión, sin embargo, podría aumentar la exposición mediática en torno al tema, prolongando el escrutinio sobre su vida privada.

Otra opción es que el programa o los colaboradores implicados decidan emitir una disculpa pública, lo cual podría calmar la situación y permitir que Riesco continúe en su rol sin mayores conflictos. Sin embargo, dadas las personalidades de Matamoros y Sandoval, es incierto si tomarán esta opción. Hasta el momento, ni el programa ni los colaboradores han hecho declaraciones al respecto, lo que deja la puerta abierta a una resolución incierta.

En conclusión, el conflicto entre Marta Riesco y Ni que Fuéramos Shhh es un reflejo de los desafíos y tensiones inherentes a la prensa rosa y los programas de entretenimiento en España. La situación pone en evidencia la frágil relación entre los medios y las figuras públicas, así como la dificultad de mantener el respeto y la integridad en un entorno de trabajo caracterizado por el humor y la sátira. Con el tiempo, se verá si Riesco continúa en el programa o si toma un camino diferente, pero su caso sin duda marca un ejemplo del costo emocional y profesional de trabajar en el mundo de la televisión de entretenimiento.