La cantante acaba de anunciar algo insólito: cancela una gira entera para buscar más conciertos y aforos más grandes

Dos años después de su separación, no solo ha rehecho su vida, sino también su carrera

Shakira, durante la Met Gala celebrada el pasado mes de mayo. GTRES

Si Shakira se lo propusiese, podría hacer el manual de autoayuda definitivo: cómo conseguir que un desastre personal se transforme en un impulso para tu vida y carrera.

Es más o menos lo que ha pasado con la cantante colombiana, que dos años después de su divorcio de Gerard Piqué vive un momento personal lleno de calma mientras su carrera se dispara con más conciertos, más éxitos… y más dinero. Porque, como dice su canción, «las mujeres facturan».

La cantante colombiana acaba de realizar algo insólito en el mundo del espectáculo.

Si hace unos meses Jennifer Lopez se veía obligada a suspender su gira en pleno proceso de separación de Ben Affleck y con rumores de pésimas ventas de sus entradas, lo de Shakira es precisamente por lo contrario.

Existe una demanda masiva.

Resulta que centenares de miles de fans estadounidenses esperaban con verdaderas ansias la llegada de la colombiana a su ciudad.

Era para el próximo mes de noviembre cuando estaba previsto el comienzo de su gira por el país, pero Shakira ha decidido suspender los conciertos.

O más bien aplazarlos. La razón: la demanda les ha desbordado.

Superadas las expectativas más optimistas

«A mis queridos fans quiero darles las gracias por el apoyo extraordinario que me han dado desde el anuncio de mi gira, que ya están convirtiendo en la más importante de mi carrera hasta ahora», comenzaba diciendo el comunicado de la ex de Gerard Piqué en su Instagram.

«Tal y como Live Nation ha comunicado, mi producción ha crecido en tal magnitud, así como la demanda de entradas y más shows, que ha superado las expectativas más optimistas.

Tanto, que la gira en Norteamérica ahora requiere de estadios y más fechas, para poder llegar a más de ustedes, por lo que ha sido trasladada a mayo del 2025.

Este lunes se anunciarán las nuevas fechas», ha explicado. Simplemente alucinante.

«Gracias de corazón por apoyarme en este momento de mi carrera.

Sé que muchos de ustedes han hecho grandes esfuerzos para formar parte de estos conciertos.

Su comprensión y cariño significan muchísimo para mí y me ayudan a seguir rompiendo barreras.

Los espero con ansias para celebrar juntos. Prometo darles todo de mí y ofrecerles el show más especial de mi vida.

¡El que se merecen! Con todo mi amor y gratitud, Shakira», concluye el comunicado.

Cómo mejorar un patrimonio de 400 millones

Son tiempos curiosos para la música. Mientras se continúa debatiendo sobre si el negocio de la venta de discos y canciones ha terminado para siempre, cada vez son más los fans que están dispuestos a pagar sumas de dinero astronómicas por ver a sus artistas favoritos.

Jamás se habían celebrado tantos conciertos en grandes estadios como ahora y jamás se había ganado tanto dinero con las giras.

Un buen ejemplo es Taylor Swift y también puede serlo en breve la propia Shakira.

Muy atrás le queda a la colombiana aquel tortuoso divorcio de Gerard Piqué.

Pero hizo lo que pocos pensaban: aprovecharlo a su favor con enorme inteligencia.

Lo hizo con lo que algunos lo definieron -de forma enormemente hiperbólica y escasamente rigurosa- como «canciones protesta».

A sus 47 años, Shakira no solo supo adaptarse a las nuevas corrientes musicales, sino presentarse como una adalid de la resiliencia.

Lo hizo con letras llenas de exposición personal. Toda una bomba

‹Las mujeres ya no lloran’ vendió millones y logró un récord en ventas de entradas para su gira en Sudamérica.

Entre una y nueve horas tardó en agotar todas sus entradas para cada uno de sus shows de febrero y marzo en países como Colombia, Argentina, México, Brasil, Chile y Perú.

Y ahora se ve obligada a aplazar su gira por Estados Unidos para añadir más fechas y asientos a precios que se sitúan entre 70 y 350 dólares.

Lo dicho: más conciertos, más éxitos y más dinero que sumar a ese estratosférico patrimonio de 400 millones de dólares que posee, según Celebrity Network.