Oprah Winfrey lanzó una impactante declaración: “Mientras Elon Musk siga vivo, nunca más volveré a pisar Estados Unidos”, tras perder cinco contratos millonarios por valor de 110 millones de dólares y enfrentar una amenaza de deportación del país – 1

Oprah Winfrey - WHYY

En un giro sin precedentes, Oprah Winfrey, la indiscutible reina de los medios estadounidenses, conmocionó al mundo entero al emitir un ultimátum dramático en torno al empresario multimillonario Elon Musk.

Durante una reciente entrevista cargada de emoción, Winfrey, visiblemente afectada y con voz temblorosa, declaró: “Mientras Elon Musk siga vivo, jamás regresaré a Estados Unidos”.

Esta sorprendente afirmación ha dejado atónitos a fanáticos, críticos y medios de comunicación por igual, desencadenando especulaciones sobre las circunstancias que han llevado a esta extraordinaria proclamación por parte de una de las figuras más influyentes de Hollywood.

La alarmante revelación de Winfrey llega en medio de una serie cada vez más grave de crisis personales y financieras que han afectado severamente a su imperio mediático, hasta ahora aparentemente intocable. Recientemente, la magnate de los medios perdió cinco grandes contratos que sumaban en conjunto aproximadamente 110 millones de dólares.

Estos lucrativos acuerdos involucraban asociaciones de larga data en los sectores de producción televisiva y editorial, contratos que fueron repentinamente cancelados a principios de febrero de 2025.

Fuentes internas alegan que la abrupta cancelación se relaciona directamente con la negativa rotunda de Winfrey a participar en una campaña promocional de Tesla, la emblemática empresa de vehículos eléctricos liderada por Musk, citando una profunda animosidad personal entre ambas poderosas figuras.

Estas importantes pérdidas financieras han sumido al formidable imperio empresarial de Winfrey en una situación de incertidumbre sin precedentes, generando preocupación generalizada sobre si podrá navegar exitosamente esta tormenta financiera. Analistas de la industria especulan que la magnitud y rapidez de estas pérdidas podrían poner en peligro no solo sus proyectos actuales, sino también la viabilidad a largo plazo de su influyente marca.

Sin embargo, las calamidades financieras parecen ser solo la punta del iceberg para Winfrey. Más impactantes aún han sido los rumores y acusaciones sobre su posible deportación de los Estados Unidos. A pesar de haber nacido claramente en territorio estadounidense, documentos legales recientemente filtrados sugieren un problema hasta ahora desconocido relacionado con su estatus de residencia.

El equipo de Oprah se apresuró a calificar estas alegaciones como “ridículas” y “fabricadas”, enfatizando que carecían por completo de fundamento. No obstante, el momento en que estas acusaciones han surgido ha alimentado especulaciones sobre la posible participación de Musk, con fuentes cercanas susurrando que Musk habría utilizado su considerable influencia política para ejercer presión sobre agencias gubernamentales.

El conflicto entre Winfrey y Musk no es un fenómeno nuevo. A lo largo de los años, Oprah ha criticado abiertamente las ambiciosas iniciativas de Musk y su persona pública, llamándolo “un manipulador de poder” en diversas apariciones televisivas y criticando con dureza proyectos relacionados con SpaceX.

Esta historia de antagonismo mutuo ha llevado a muchos a pensar que el reciente descenso en la fortuna de Winfrey no es casual, sino más bien una maniobra calculada de Musk para tomar represalias contra su eterna crítica.

Tesla's future may be more GM than OMG | Reuters

Las plataformas de redes sociales se han convertido rápidamente en un campo de batalla en medio de esta controversia. Los seguidores de Oprah reaccionaron explosivamente, inundando plataformas como X (anteriormente Twitter) con mensajes de solidaridad bajo el hashtag #StandWithOprah. Sus fans exigieron apasionadamente boicotear a Musk y sus compañías, retratando a Oprah como víctima del poder descontrolado del multimillonario.

Por otro lado, los seguidores de Musk y críticos de Winfrey reaccionaron burlándose de la situación, sugiriendo que la actual crisis era “el resultado inevitable” de provocar a un adversario tan poderoso. Muchos en el bando de Musk percibieron la declaración pública dramática de Oprah como desesperada y teatral, minimizando sus afirmaciones como una maniobra manipuladora para recuperar simpatía pública.

El propio Musk evitó responder directamente a la explosiva declaración de Oprah, pero añadió más controversia con un tuit enigmático y provocador: “El karma es un círculo perfecto”, seguido de un simple emoji sonriente.

En medio del caos y el frenesí público, Oprah aparentemente se ha retirado a un lugar internacional no revelado, lejos del implacable escrutinio mediático en Estados Unidos. El secretismo en torno a su paradero ha intensificado aún más las especulaciones sobre sus próximos movimientos y las implicaciones para su ilustre carrera. ¿Es simplemente otro episodio dramático, o marca realmente el principio del fin para una de las figuras más poderosas de Hollywood?

Esta rivalidad sin precedentes entre Oprah Winfrey y Elon Musk pone de relieve una conversación más amplia sobre la influencia, la responsabilidad y las dinámicas de poder en la cultura moderna de celebridades. Oprah, una voz históricamente poderosa y figura pública confiable, se encuentra ahora en una encrucijada entre proteger su integridad y navegar ataques personales y profesionales severos.

Por otro lado, Musk, conocido por su comportamiento controvertido y su disposición a confrontar adversarios públicamente, emerge nuevamente como una fuerza formidable capaz de redefinir narrativas e influir en decisiones económicas trascendentales.

Las repercusiones de esta saga trascienden el simple drama de celebridades, potencialmente alterando las percepciones públicas sobre ambos protagonistas, Musk y Winfrey, mientras avivan importantes debates sobre las responsabilidades asociadas con una inmensa riqueza e influencia. Analistas y observadores continúan monitoreando atentamente los acontecimientos, esperando clarificación sobre si la sensacional amenaza de Oprah resultará simbólica o literal.

Independientemente del desenlace, esta confrontación dramática entre dos íconos globales subraya importantes divisiones culturales y rivalidades personales dentro de la élite estadounidense. Mientras la declaración dramática de Winfrey continúa resonando a nivel global, una cosa permanece clara: este episodio sin precedentes ha dejado una marca indeleble en el panorama hollywoodense, potencialmente alterando para siempre las carreras y legados tanto de Oprah Winfrey como de Elon Musk.