Selfies espontáneos y rigor institucional. En algo más de un mes desde el estreno del perfil de Instagram, ya cuentan con más de 630.000 seguidores y son muchas las voces que han alabado la nueva estrategia en redes sociales de la Casa Real.

La princesa Leonor y la infanta Sofía en los Juegos Olímpicos de París.Gtresonline

La princesa Leonor y la infanta Sofía se han convertido en protagonistas en los últimos días de las redes sociales. Las hijas de los reyes están disfrutando de los Juegos Olímpicos de París y no se pierden ni una sola competición de los deportistas españoles en las Olimpiadas y, gracias a las redes sociales de Casa Real, las estamos viendo en su faceta más natural y juvenil. Hasta hace un par de días, apenas habíamos visto a ningún miembro de la familia real española haciéndose un selfie y, sin embargo, en apenas unas semana en el perfil de Instagram de la casa del Rey han aparecido uno de don Felipe y doña Letizia y varios de sus dos hijas.

La princesa Leonor y la infanta Sofía en las Olimpiadas.

 Casa Real
Este cambio en la imagen de las redes sociales de la familia real está dando mucho que hablar y son muchas las voces que han alabado que se muestren momentos más informales y espontáneas tanto de los reyes como de Leonor y Sofía. Fue el pasado 20 de junio cuando la familia real española se estrenó en Instagram, coincidiendo con la celebración del décimo aniversario de Felipe VI en el trono. “Lógicamente, escoger dicha efeméride es ya indicativo de la relevancia que este perfil tiene para la Casa Real como canal de información para la sociedad”, nos explica María Sánchez Martínez, profesora adjunta de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad CEU San Pablo.

“La relevancia del contenido es la clave para el éxito de un perfil social. Es evidente, y está dentro de lo esperado, que para lanzamiento de un nuevo canal de comunicación se haya escogido un momento clave, especialmente notorio, emocional, único y que permita riqueza de contenido y formatos. Diría que el aniversario es el primer gran hito de los siguientes que están acompañado a la creación del canal: los viajes oficiales del rey, las Olimpiadas y ahora, la agenda en Mallorca”, añade Vanesa Peloche, fundadora y CEO de la consultora de comunicación Believers.

En algo más de un mes, dicho perfil de Instagram ya tiene más de 630.000 seguidores y a diario publican en él varios vídeos y fotos relevantes (y en tiempo récord) de los actos a los que los reyes, la princesa, la infanta y la reina Sofía asisten. Las expertas consultadas por Vanity Fair nos explican cuáles son los puntos fuertes de este recién estrenado perfil. “La combinación de rigor, carácter institucional, con momentos de espontaneidad y naturalidad, propios del tono de la red, pero con una excelente ejecución”, nos dice Peloche. “La información que están compartiendo en redes, así como el manejo en la cantidad y variedad de imágenes, se ajusta perfectamente a las necesidades de comunicación de la Casa Real. En el perfil social de Instagram podemos ver la participación de la familia en diferentes actos institucionales y de gran importancia para la imagen de nuestro país”, explica Sánchez.

“Creo que también es un punto fuerte mostrar la rutina de la Familia Real a través de imágenes en las que, tanto la princesa de Asturias como la infanta Sofía salgan en las actividades institucionales que realizan o en otras fotografías más familiares. Estas últimas son quizás las mejores, ya que sin caer en el abuso, muestran un lado más personal que ayuda a acercar su figura y su labor a la sociedad”, añade la profesora del CEU.

Si hay una familia real que usa con acierto sus redes sociales esa es la británica, que a sus perfiles sube tiernas fotos de los hijos de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra, recuerda cada cumpleaños y aniversario de los principales miembros de la familia y no duda en subir fotografías vintage que le dan un toque de romanticismo a sus redes sociales. “Cada Casa Real debe ser coherente con su manera de comunicar y la nuestra sin duda es fiel a su tono e incorpora novedades de una manera trabajada, muy orgánica y siendo conscientes de la responsabilidad que hay detrás de cada decisión”, comenta Peloche.

“Era algo muy necesario para la Casa Real. Hoy en día todos estamos acostumbrados a participar en el proceso de la comunicación de una forma mucho más interactiva, dejando comentarios, likes y compartiendo contenidos en otras redes. Además ver todas esas imágenes acerca la figura de la familia real de una forma más emocional a los españoles, la cercanía es fundamental a día de hoy desde el punto de vista de la comunicación”, apostilla Sánchez.
Selfies espontáneos de los reyes y sus hijas
Los primeros selfies (público) tanto de los reyes como de sus hijas en los Juegos Olímpicos, así como la imagen de la princesa Leonor haciéndose uno con su hermana y usando además la cámara delantera de su móvil (algo considerado muy de millennial) ha llamado la atención de muchos usuarios de las redes sociales. “El selfie de los reyes significa que entienden la naturaleza de la Red, que conocen su tono y están dispuestos a contribuir con coherencia al éxito de su contenido. Con respecto a sus hijas, ellas son jóvenes y nativas digitales, entendemos que lo adoptan con absoluta naturalidad y por supuesto nos encanta verlas tan cercanas y comprometidas con su ‘rol’ en la creación de contenido”, explica la fundadora de Believers.

“Hacerse un selfie es algo que ‘todo el mundo hace’ no solo la gente joven, muchos adultos en diferentes entornos nos hacemos estos retratos que además tienen un punto de espontaneidad y diversión. En este sentido es bueno que la Casa Real adopte también el nuevo lenguaje de la tecnología. Es importante subrayar que los selfies no siempre sacan nuestra mejor imagen, dependiendo de la posición y pericia del que lo hace, la cámara puede sacarnos en nuestra mejor versión o en un posado menos favorecedor, es precisamente esa dosis de realidad la que es necesaria transmitir. Creo que la princesa y la infanta deben de ser el espejo en el que los jóvenes de hoy pueden mirarse y por supuesto estos gestos desenfadados ayudan a que ellas se acerquen más a ellos”, comenta Sánchez.

¿Leonor debería tener su propio perfil?
Gracias a estos cambios en la imagen en redes de los principales miembros de la familia real española estamos viendo un lado más divertido y desenfadado de don Felipe, doña Letizia, la infanta Sofía y su hermana Leonor, la heredera al trono. La princesa está asumiendo poco a poco sus responsabilidades como futura reina y en los últimos meses la hemos visto en diferentes actos en solitario e incluso en su primer viaje al extranjero sin sus padres. ¿Debería la princesa de Asturias tener su propio perfil de Instagram público –dicen que sí que cuenta con uno privado–?

“Esta pregunta da pie a un intenso debate. Personalmente considero que la princesa Leonor, como miembro de la familia real, no debe de tener perfil público en las redes sociales. Ya hay una cuenta de la Casa Real en donde están las informaciones sobre su Alteza; un perfil propio supondría también que, por coherencia, cada miembro de la familia tuviera uno. Atomizar los perfiles y las informaciones, desde el punto de vista de comunicación e imagen sería un error. Es mejor que todos los mensajes queden englobados en un solo perfil como es el de Casa Real”, comenta María Sánchez Martínez, algo con lo que Vanesa Peloche está de acuerdo también.

“Imagino que llegado el momento lo tendrá, por ahora estamos aún saboreando la novedad del perfil de la Casa Real. Se merece poner todo el foco en él y asentarlo, pues todo nuevo perfil requiere su fase de trabajo para ajustar el contenido, entender qué está gustando más y por supuesto seguir haciendo crecer la comunidad”.

¿Hay algo en lo que las redes de la Casa Real necesitarían ahora poner el foco? “Mantendrán un excelente engagement, aún centrándose exclusivamente en su agenda oficial, mientras sigan el tono propio de la Red que implica contenido diferente al periodístico y su participación activa, en definitiva, lo que están haciendo desde el lanzamiento”, concluye Peloche.