La salud de la reina emérita Doña Sofía ha sido un tema recurrente en las últimas semanas, con diversas informaciones que apuntan a un deterioro en su bienestar físico y emocional.

Durante su estancia en Palma de Mallorca, Doña Sofía ha experimentado varios episodios preocupantes que han encendido las alarmas en el círculo cercano a la familia real, especialmente en lo que respecta a la relación con la reina Letizia.

Uno de los incidentes más comentados fue un desvanecimiento sufrido por la reina emérita mientras paseaba por el centro de Palma.

Testigos presenciales describen a una Doña Sofía pálida y desorientada, necesitando el apoyo de su nieta Leonor para mantenerse en pie.

Este episodio, junto con otros eventos recientes, ha suscitado preocupación sobre su estado de salud, tanto en los medios de comunicación como entre los miembros de la familia real.

Además, en medio de estos preocupantes reportes sobre su salud, ha salido a la luz un supuesto malestar entre Doña Sofía y Letizia, intensificado por la actitud distante de la reina con su suegra.

En un momento crítico, se ha visto a Letizia ignorando a Doña Sofía, lo que ha sido captado por algunos medios y ha generado una ola de críticas hacia la reina actual.

Este comportamiento ha sido comparado con el polémico incidente en la Catedral de Palma de Mallorca hace algunos años, cuando Letizia bloqueó una foto entre Doña Sofía y sus nietas.

Por si fuera poco, la situación ha empeorado con la ausencia de Felipe VI en momentos clave para su madre.

Muchos observadores han notado la falta de apoyo visible del rey hacia Doña Sofía, lo que ha provocado críticas hacia Felipe por no mediar en el tenso vínculo entre su madre y su esposa.

En un reciente giro de los acontecimientos, la infanta Cristina ha decidido interrumpir sus vacaciones y trasladarse urgentemente a Palma de Mallorca para estar al lado de su madre.

Esta muestra de apoyo contrasta fuertemente con la aparente indiferencia de Letizia y Felipe, lo que ha generado una ola de simpatía hacia la infanta Cristina, quien ha sido vista como la única en preocuparse por la salud y el bienestar de la reina emérita.

Este traslado urgente de Doña Sofía, acompañado por la infanta Cristina, ocurre en un contexto de creciente especulación sobre el estado de salud de la emérita.

Tras ser atendida de urgencia durante su estancia en la Villa Olímpica de París, donde también sufrió un episodio de mareo, y tras varios incidentes en Palma, parece que la salud de Doña Sofía se encuentra en un estado frágil.

A sus 85 años, la reina emérita ha demostrado una dedicación inquebrantable a la Corona, a pesar de las adversidades personales y familiares.

Este último incidente ha reavivado el debate sobre el papel de Letizia dentro de la familia real y su relación con la reina emérita.

La prensa del corazón no ha sido amable con la actual reina, destacando su supuesta falta de compromiso con su suegra y la familia en general.

En resumen, la situación en la familia real española está lejos de ser tranquila.

Doña Sofía, a pesar de sus problemas de salud, sigue siendo un pilar de la monarquía, mientras que las tensiones con Letizia y la ausencia de Felipe VI en momentos cruciales han puesto de relieve las fracturas dentro de la familia.

La infanta Cristina, por su parte, ha asumido un rol de apoyo fundamental, lo que refuerza su imagen de hija leal y comprometida en estos tiempos difíciles.

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