đŸ’„ESTO REVIENTA! ÁNGEL GAITÁN E IKER JIMÉNEZ OVACIONADOS POR DANA VALENCIA: ANA ROSA QUINTANA EXPLOTA | HO

El dĂ­a a dĂ­a de Ana Rosa Quintana en Paiporta, epicentro de la DANA: lo que  no se vio delante de las cĂĄmaras

En los Ășltimos dĂ­as, el desastre de la DANA en Valencia ha capturado la atenciĂłn de todo el paĂ­s.

La situaciĂłn no solo ha generado crĂ­ticas hacia la gestiĂłn polĂ­tica, sino tambiĂ©n un amplio debate sobre la falta de ayuda real y la falta de transparencia respecto al nĂșmero de vĂ­ctimas y desaparecidos.

Los ciudadanos han manifestado su descontento abiertamente, especialmente tras las declaraciones del presidente Pedro SĂĄnchez, quien sugiriĂł que la gente aplaudiera desde sus balcones como en la pandemia, lo que muchos consideran una falta de empatĂ­a.

AdemĂĄs, las ayudas prometidas por el gobierno no han llegado con la rapidez necesaria, y muchas familias afectadas aĂșn no han recibido ningĂșn tipo de asistencia oficial.

Carlos Alcaraz llama a Ángel Gaitån por su labor en Valencia tras la DANA y  le hace llegar este mensaje: «Quiero que quede ahí»

Entre las voces que mås han destacado en medio de este caos estån la de Ángel Gaitån, un empresario que ha estado ayudando activamente a los damnificados, y el periodista Iker Jiménez, quienes han sido propuestos incluso como candidatos para el Premio Princesa de Asturias por su labor solidaria.

GaitĂĄn ha relatado su experiencia comprando materiales para ayudar a los afectados y cĂłmo algunos grandes almacenes, como Leroy Merlin, dificultaron sus esfuerzos al negarle el acceso inmediato a los materiales a pesar de haber pagado.

En paralelo, la cifra de vĂ­ctimas sigue siendo incierta. Mientras las autoridades tardan en dar datos concretos, la poblaciĂłn sospecha que podrĂ­a haber muchas mĂĄs vĂ­ctimas de las reportadas oficialmente, y muchos familiares continĂșan buscando a sus seres queridos sin ayuda del gobierno.

Este clima de indignaciĂłn generalizada ha llevado a algunos sectores a proponer acciones legales contra los responsables polĂ­ticos, aunque no se espera que esas denuncias lleguen muy lejos en el ĂĄmbito judicial.