La FAMILIA de Letizia y Érika Ortiz SABÍA EL SECRETO de las HIJAS de Felipe y Jaime del Burgo | HO

La reciente declaración de Jaime Peñafiel sobre la maternidad de las hijas de la Reina Letizia y el Rey Felipe VI ha generado una gran controversia en los medios españoles. Durante una intervención en el programa La Reunión Secreta de José Miguel Gaona, Peñafiel sugirió que Letizia Ortiz no sería la madre biológica de Leonor y Sofía, las dos hijas de la pareja real, reavivando rumores que llevan circulando desde hace años.

Estos rumores se basan en teorías que han sido alimentadas, en parte, por un colectivo llamado Los Herederos. Entre 2003 y 2015, este grupo publicó en un blog varias historias sobre Letizia y otros miembros de la familia real, utilizando seudónimos para protegerse de represalias. Según estos relatos, que retoman algunas de las especulaciones más estrambóticas, Letizia habría acudido a un proceso de inseminación artificial debido a que se había realizado una ligadura de trompas. Esta información, aunque chocante, fue respaldada indirectamente por Peñafiel en su entrevista.

Una de las teorías más impactantes que circula es que Erika Ortiz, la hermana de Letizia, pudo haber sido una donante en este proceso. Peñafiel insinuó esta posibilidad en el programa, aunque no aportó pruebas concretas. En este contexto, las historias que publicaba Los Herederos arrojan más luz (u oscuridad, dependiendo del punto de vista) sobre el supuesto acuerdo familiar. Según estos relatos, la implicación de Erika no fue un pacto entre hermanas, sino que alcanzó a otros miembros de la familia, incluyendo a los padres de Letizia, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz.

El colectivo también menciona que Felipe VI estaría al tanto de todo, aunque no queda claro hasta qué punto. Curiosamente, Telma Ortiz, la otra hermana de Letizia, y Antonio Vigo, la pareja de Erika en ese entonces, no habrían sabido nada sobre este presunto pacto. Esto deja en duda cómo una operación tan secreta podría haberse mantenido sin la intervención de personas clave dentro de la familia.

Otro aspecto relevante que se menciona es el papel de una clínica en Valencia, donde, supuestamente, se llevaron a cabo procedimientos médicos vinculados a la maternidad de las princesas. Según Los Herederos, este proceso estuvo rodeado de un secretismo extremo, con médicos y enfermeras firmando acuerdos de confidencialidad debido a que el tema era considerado un “secreto de Estado”. En los años recientes, el primo de Letizia, David Rocasolano, publicó un libro en el que describe cómo Letizia y Felipe destruyeron documentos relacionados con estos tratamientos, lo que añade más leña al fuego de estas teorías.

En cuanto a los padres de Letizia, las publicaciones del colectivo también dan detalles interesantes sobre ellos. Paloma Rocasolano, según los relatos, vivió gran parte de su vida como liberada sindical y, tras la boda de su hija con el Rey, ascendió en estatus social, llegando a vivir en un piso en el barrio de Salamanca, uno de los más exclusivos de Madrid. Por su parte, Jesús Ortiz, que había trabajado en un prestigioso gabinete de comunicación, vio su carrera profesional afectada negativamente por el matrimonio de Letizia, lo que lo llevó a un relativo ostracismo.

Más allá de las afirmaciones de Peñafiel y las historias de Los Herederos, lo cierto es que esta situación plantea muchas preguntas sobre la privacidad y los límites de la especulación en torno a figuras públicas como la familia real. Aunque algunos de estos relatos parecen ser producto de teorías conspirativas, el hecho de que sigan apareciendo nuevas versiones de los acontecimientos, y que personajes como Peñafiel den credibilidad a ciertos aspectos, sigue alimentando el debate público.

Lo que resulta claro es que la figura de Letizia ha estado en el centro de múltiples controversias desde su llegada a la monarquía. Su matrimonio con Felipe VI en 2004 fue visto como un punto de inflexión en la modernización de la Casa Real española. Sin embargo, como Los Herederos indican, Letizia habría puesto en jaque a la monarquía desde el principio, llevando a Felipe VI a su terreno y ejerciendo una influencia considerable en las decisiones clave.

Algunos observadores consideran que estas especulaciones son producto de la envidia y el resentimiento, especialmente por parte de antiguos compañeros de Letizia en su carrera periodística o de sectores republicanos. Otros señalan que el propio Jaime del Burgo, exmarido de Telma Ortiz, podría estar detrás de muchas de las publicaciones de Los Herederos, dado que el lenguaje y el tono de sus posts coinciden con el estilo de Del Burgo en redes sociales.

Lo más importante de toda esta controversia es el impacto que puede tener en la imagen pública de las princesas Leonor y Sofía, quienes en última instancia podrían verse más afectadas por estas historias que sus propios padres. Además, la reciente desaparición del blog de Los Herederos en 2015 ha hecho que sea más difícil verificar la veracidad de estas afirmaciones, dejando todo en un terreno nebuloso donde la rumorología se mezcla con hechos no confirmados.

En definitiva, la relación entre Letizia Ortiz y su familia sigue siendo objeto de especulaciones, y aunque algunas historias pueden parecer fantasiosas, otras podrían tener algún trasfondo de verdad. A medida que más detalles salgan a la luz, la opinión pública seguirá dividida sobre la credibilidad de estas versiones, y sobre el impacto que podrían tener en la monarquía española y sus futuras generaciones.