💥MOVIDA GORDA en Telecinco tras DESPIDOS y CANCELACIONES y AGREDEN a Aída Nizar Ni que fuéramos shhh | HO

Telecinco, una de las cadenas más importantes de la televisión española, está atravesando un periodo de gran agitación. Entre despidos de históricos presentadores, cancelaciones de programas, y controversias en directo, el canal de Mediaset ha estado en el ojo del huracán mediático. Los últimos días han sido especialmente intensos, marcados por el despido de un presentador con más de 18 años de experiencia en la cadena y la cancelación de un programa que no logró consolidarse en la parrilla. Además, una agresión en directo a la polémica reportera Aída Nizar ha elevado el tono de la crisis que atraviesa la cadena.

Uno de los momentos más impactantes en Telecinco se produjo durante una emisión de “Ni que fuéramos”, un programa con un formato muy similar a “Sálvame”, donde la polémica es un ingrediente habitual. En este caso, Aída Nizar, famosa por sus participaciones en programas de telerrealidad como “Gran Hermano” y “Supervivientes”, protagonizó un desagradable episodio en el que fue agredida mientras realizaba un reportaje en directo.

El conflicto se desató cuando Nizar fue enviada a Sanlúcar de Barrameda para cubrir la historia de un piso ocupado, propiedad del cantante Manu Tenorio. El reportaje, que desde el principio generó tensiones con los vecinos, escaló rápidamente cuando Aída se negó a retirarse a pesar de las advertencias. Los residentes, molestos por la presencia de las cámaras en una zona que consideraban privada, comenzaron a hostigarla con agua, lejía y finalmente, una agresión física.

Las imágenes en directo mostraron cómo Aída, en lugar de retirarse, continuaba con su labor periodística, lo que aumentó la tensión en la zona. Incluso después de ser empujada dentro de un bar por una de las vecinas, Nizar continuó con su actitud desafiante, lo que llevó a la presentadora del programa, María Patiño, a interrumpir la transmisión para intentar calmar la situación. Patiño explicó que, aunque el objetivo era informar, si alguien no deseaba aparecer en cámara, el programa debía respetar esa decisión.

El conflicto no terminó ahí. Cuando el programa retomó la conexión, Aída Nizar, visiblemente molesta, le echó en cara a Patiño que no estaba apoyando su trabajo, lo que provocó un tenso intercambio entre ambas. Finalmente, la policía tuvo que intervenir, obligando a cortar la emisión, y Nizar se retiró llorando, alejándose de las cámaras para ocultar su frustración.

En paralelo al escándalo protagonizado por Aída Nizar, Telecinco ha sorprendido a la audiencia con una noticia inesperada: el despido del histórico presentador de informativos, Pepe Ribagorda. Ribagorda, una de las caras más reconocibles de los informativos de la cadena desde 2006, ha sido relevado de su puesto, dejando atónitos tanto a los espectadores como al propio presentador.

El despido de Ribagorda se enmarca en una serie de cambios que Mediaset está realizando en su equipo de informativos con el objetivo de recuperar terreno en las audiencias. Según fuentes cercanas, la llegada de María Casado para la edición de los informativos del fin de semana ha sido uno de los principales factores que ha provocado la salida de Ribagorda. Casado, que había trabajado previamente junto a David Cantero en Televisión Española, se incorpora ahora a Telecinco para liderar el bloque informativo del fin de semana.

El cambio ha causado sorpresa, ya que Ribagorda había sido uno de los pilares de los informativos de la cadena durante casi dos décadas. La decisión, además de inesperada, parece estar motivada por la lucha de Telecinco por mantenerse competitiva en el terreno de las noticias, donde ha caído al tercer lugar en las audiencias, detrás de Antena 3 Noticias y Televisión Española.

Otro golpe para Mediaset ha sido la cancelación del “Babylon Show”, un programa presentado por Carlos Latre que apenas logró mantenerse en pantalla durante tres semanas. La franja horaria del acceso prime time, donde competía directamente con el exitoso programa “El Hormiguero” de Pablo Motos, fue un campo de batalla en el que Telecinco no supo cómo posicionarse. Además, la llegada del nuevo programa de David Broncano en Televisión Española solo complicó más la situación.

El “Babylon Show” no pudo hacer frente a la competencia, obteniendo unos datos de audiencia catastróficos, con un 3.1% de cuota de pantalla en su última emisión, un nivel tan bajo que provocó una reacción inmediata por parte de Mediaset. La cadena no tuvo más opción que cancelar el programa y reemplazarlo con resúmenes de “Gran Hermano”, una decisión que muchos ven como un intento desesperado por recuperar la audiencia perdida.

El fracaso de “Babylon Show” recuerda al colapso que sufrió el año pasado otro programa similar presentado por Jorge Javier Vázquez en la misma franja horaria, lo que subraya la dificultad que ha tenido Telecinco para competir en el horario de mayor audiencia.

El conjunto de estos eventos apunta a una crisis más amplia dentro de Mediaset, que está lidiando con un declive en sus audiencias y una falta de acierto en sus decisiones programáticas. La cadena ha apostado por formatos que no han logrado captar la atención del público, y los cambios en su equipo de informativos, junto con la cancelación de programas, son reflejo de una estrategia que no ha funcionado.

La salida de figuras emblemáticas como Pepe Ribagorda y la cancelación de programas que no logran mantenerse en pantalla demuestran que Mediaset está en una fase de transición, en busca de un nuevo enfoque que le permita recuperar la relevancia y competir con otros gigantes de la televisión en España.

El futuro de Telecinco es incierto, y los despidos y cancelaciones recientes son solo una muestra de los desafíos que enfrenta la cadena. A pesar de la agitación actual, Mediaset parece estar comprometido a reorganizar su programación y encontrar nuevas fórmulas para volver a atraer a la audiencia.

La pregunta que queda es si la cadena podrá adaptarse lo suficientemente rápido para detener la caída en las audiencias y si los cambios, como la incorporación de María Casado y la vuelta a programas más seguros como “Gran Hermano”, serán suficientes para revertir la tendencia negativa.