ÚLTIMA HORA : La FAMILIA de Caritina Goyanes HUYE de Madrid tras la TRÁGICA MUERTE por Cari Lapique | HO

La familia de Caritina Goyanes, una de las figuras más reconocidas en el ámbito empresarial español, ha decidido abandonar Madrid tras la trágica e inesperada muerte de Caritina. Este suceso ha dejado un vacío profundo y difícil de llenar en sus seres queridos, y aunque la distancia física pueda parecer una forma de evasión, para ellos es una necesidad ineludible en este momento de dolor.

Caritina Goyanes, hija de la socialité Cari Lapique y del fallecido empresario Carlos Goyanes, vivió prácticamente toda su vida en Madrid. Su existencia estuvo marcada por la cercanía familiar y la vida social intensa, rodeada de figuras influyentes y conocidas. Sin embargo, con su muerte repentina, todo ha cambiado para su madre, su hermana Carla, su viudo Antonio Matos, y sus dos hijos, de 13 y 10 años.

La familia ha decidido dejar atrás la capital y viajar a una finca en Ciudad Real, ubicada en la localidad de Retuerta del Bullaque, un lugar apartado y tranquilo que les ha brindado un amigo cercano de la familia, Alberto Cortina. Esta decisión no fue tomada a la ligera; responde al deseo de encontrar un espacio donde puedan estar unidos y comenzar a procesar su dolor lejos de los lugares que les recuerdan a Caritina en cada rincón. Madrid y Marbella, sitios donde la familia solía compartir numerosos momentos, no son opciones viables en estos momentos de duelo, ya que cada calle, cada esquina les recuerda la ausencia de Caritina.

El traslado a esta finca en Ciudad Real es más que un simple cambio de escenario; es un intento de la familia de protegerse mutuamente y encontrar un poco de paz en un entorno natural que les permita reflexionar y asimilar la pérdida. Según se ha filtrado, la finca pertenece a Alberto Cortina, conocido empresario, quien junto a su esposa, Elena Cué, ofrecieron este refugio a la familia. La generosidad de la pareja ha sido clave para que los Goyanes encuentren un lugar seguro donde poder procesar este doloroso duelo.

La madre de Caritina, Cari Lapique, se encuentra especialmente afectada por la pérdida de su hija. Ella, que ya había sufrido la muerte de su esposo Carlos Goyanes, no logra asimilar la partida de Caritina. Durante años, Cari y Carlos estuvieron muy presentes en la vida de su hija y sus nietos, compartiendo prácticamente cada día con ellos. Este vínculo tan cercano hacía que la familia funcionara como un todo, un equipo que ahora se ha visto irremediablemente fragmentado.

Caritina siempre destacó la importancia del apoyo de sus padres en la crianza de sus hijos. En múltiples entrevistas, subrayó cómo, a pesar de ser una mujer trabajadora y realizada en su carrera, su tiempo libre lo dedicaba enteramente a sus hijos, gracias al respaldo incondicional de sus padres. Su negocio, Six Sens, una de las empresas de catering más prestigiosas de España, fue fruto de su pasión y dedicación, y ahora queda en el aire qué sucederá con esta empresa tras su fallecimiento.

Los trabajadores de Six Sens han descrito a Caritina como una jefa justa, solidaria y única, alguien a quien admiraban y respetaban profundamente. Ante la incertidumbre, todo parece indicar que Antonio Matos, el viudo de Caritina, junto con las hijas del conocido empresario Alfredo Fraile, podrían asumir las riendas del negocio. Aunque no hay nada definitivo aún, se ha planteado incluso la posibilidad de renombrar la empresa en honor a Caritina, como un tributo a su legado y al esfuerzo que dedicó a hacer de Six Sens un referente en su sector.

La estancia en la finca de Ciudad Real no será prolongada; se estima que la familia permanecerá allí alrededor de una semana, antes de enfrentarse nuevamente a la rutina que inevitablemente volverá con el inicio del curso escolar y las obligaciones laborales. Este breve retiro es un intento de encontrar la fortaleza necesaria para afrontar la nueva realidad sin Caritina, y para preparar el terreno emocional para lo que está por venir.

La situación es especialmente compleja para Antonio Matos, quien no solo debe lidiar con la pérdida de su esposa, sino también con la responsabilidad de criar a sus hijos en un momento de extrema vulnerabilidad. La repentina enfermedad que se llevó a Caritina fue un golpe devastador, sobre todo porque sus hijos fueron testigos de cómo, en cuestión de pocas horas, su madre comenzó a sentirse mal sin que nada presagiara el desenlace fatal.

Además, el duelo se ve complicado por la existencia de un hijo fuera del matrimonio, nacido de una relación extramarital de Antonio Matos, un hecho que se ha manejado con discreción, pero que añade una capa más de complejidad a la situación familiar. Este hijo, al parecer, no está presente en la finca de Ciudad Real, lo que podría reflejar las tensiones subyacentes en este delicado momento.

La pérdida de Caritina Goyanes ha dejado a su familia sumida en el dolor y la incertidumbre. Sin embargo, el apoyo mutuo y el entorno tranquilo de la finca en Ciudad Real podrían ser claves para que los Goyanes encuentren un camino hacia la sanación. Aunque el futuro se vislumbra incierto, el legado de Caritina, tanto en el ámbito familiar como en el profesional, continuará siendo una fuente de inspiración y fortaleza para aquellos que la conocieron y amaron.