🚨ÚLTIMA HORA : Letizia y Felipe HUYEN de España tras LIBRO de Juan Carlos y ESCÁNDALO de Bárbara Rey | HO

Descubren el bochornoso apodo que Juan Carlos I usa con la reina Letizia a  sus espaldas - La Opinión de Murcia

La monarquía española está enfrentando una de sus crisis mediáticas más intensas, debido a la polémica en torno a las memorias del rey emérito Juan Carlos I y la aparición de fotos comprometedoras con Bárbara Rey en una revista holandesa. Esta combinación de eventos ha provocado una “polvareda mediática” que ha desplazado del foco a los actuales monarcas, Felipe VI y la reina Letizia, quienes parecen haber optado por poner distancia hasta que todo esto se calme.

La publicación de estas fotos, tomadas hace más de tres décadas y que muestran a Juan Carlos I besándose con Bárbara Rey, ha reavivado los escándalos de su vida personal y su relación con figuras del entretenimiento en España. En medio de estos rumores, Letizia y Felipe han decidido hacer un viaje oficial a Jordania, país al que también viajaron durante su luna de miel. Aunque el Ministerio de Exteriores español ha confirmado que se trata de un viaje de Estado, muchos lo interpretan como una estrategia para evitar verse involucrados en la creciente controversia.

A esta situación se suman las memorias de Juan Carlos I, que prometen sacar a la luz detalles no solo de su vida pública y privada, sino también de su abdicación en 2014 y su relación con la empresaria alemana Corinna Larsen, lo que pone a temblar aún más los cimientos de la Casa Real. Las memorias, que se publicarán en Francia, ya han generado especulación en la prensa gala sobre los posibles efectos que tendrán en la imagen de Felipe y Letizia.

Según informes, el contenido de las memorias ha causado gran preocupación en Zarzuela, especialmente porque abordan temas delicados como la relación de Juan Carlos con sus hijos, sus errores y arrepentimientos, y su turbulenta vida amorosa. Se especula que Juan Carlos podría finalmente reconocer públicamente algunas de sus relaciones sentimentales, incluidas aquellas con Bárbara Rey y Corinna Larsen, lo que sería un duro golpe para la imagen ya debilitada de la monarquía española.

La supuesta crisis entre Felipe VI y Letizia tras publicarse las fotos de Juan  Carlos I besando a Bárbara Rey

Por otro lado, Letizia y Felipe, con su viaje a Jordania, podrían estar buscando distanciarse de esta tormenta mediática, pero no es la primera vez que Letizia ha tenido tensiones con el emérito. Desde la famosa crisis matrimonial de 2013, cuando Letizia amagó con abandonar la familia real, su relación con Juan Carlos ha sido tensa. No es de extrañar, entonces, que Letizia vea este escándalo como una oportunidad para diferenciarse de la figura del emérito y fortalecer su posición en la “nueva monarquía”.

A pesar de las presiones, Felipe VI ha confirmado su asistencia a la boda de Teodora de Grecia, sobrina de Juan Carlos y Sofía, mientras que Letizia ha optado por no asistir, lo que refuerza aún más la idea de un distanciamiento estratégico. Además, la infanta Cristina, hermana de Felipe, ha tomado partido, mostrando su apoyo a Felipe y Letizia en esta situación, lo que ha añadido más tensión en las relaciones familiares.

La monarquía española parece estar viviendo una dicotomía, con dos reyes que representan etapas diferentes: Juan Carlos I, cuya figura está siendo cada vez más cuestionada por sus escándalos, y Felipe VI, quien intenta presentar una imagen más moderna y reformada. Mientras tanto, la reina Sofía sigue siendo un puente entre ambas figuras, intentando mantener el equilibrio en medio de esta tormenta.

El documental Salvar al Rey también ha añadido leña al fuego, revelando audios y cintas de espionaje del CNI que involucran a Juan Carlos y Bárbara Rey, sugiriendo que la influencia de estos escándalos va mucho más allá de lo que la prensa del corazón ha tratado hasta ahora.

Es evidente que la imagen de la monarquía está en juego. El escándalo de Bárbara Rey y las memorias de Juan Carlos podrían cambiar para siempre la percepción pública de la realeza en España, dividiendo aún más a la opinión pública entre los defensores de la “monarquía tradicional” y los partidarios de una modernización que Felipe y Letizia intentan encarnar. Mientras tanto, el viaje a Jordania y el distanciamiento mediático parecen ser solo una solución temporal a un problema mucho más profundo.