La 42º edición de la Copa del Rey MAPFRE de vela ha tocado a su fin con la tradicional ceremonia de entrega de trofeos, que un año más era presidida por Felipe VI en Palma de Mallorca. El acto comenzaba a las nueve de la noche en Ses Voltes, a los pies de la catedral, donde los ganadores de las diferentes categorías del prestigioso torneo náutico recibían entre aplausos su merecido reconocimiento.

El monarca llegaba primero a este recinto al aire libre en compañía de Marga Prohens, presidenta del Gobierno de Baleares, mientras numerosos ciudadanos se agolpaban en el lugar para presenciar ese momento detrás de las vallas de seguridad. Personas a las que, mientras caía la luz del sol, el jefe del Estado saludaba con la mano en alto y una sonrisa. A continuación, comenzaba el evento donde hemos visto al soberano disfrutar y mostrarse muy cercano con todos los asistentes.

Entre las autoridades presentes también estuvieron Elena Sanz, CEO de MAPFRE Iberia; Rafael Gil, presidente del Real Club Náutico de Palma; Jaime Martínez, alcalde de la ciudad; Gabriele le Senne, presidente del Parlamento de Baleares; Aina Calvo, delegada del Gobierno; Fernando Luis Gracia, Comandante General de Baleares; Llorenç Galmés, presidente del Consell de Mallorca; y Chimo González, presidente de la Real Federación Española de Vela.

Como manda el protocolo, Felipe VI ha sido el encargado de dar los premios a los vencedores, que uno a uno lo han ido recogiendo con emoción y felicidad evidente en sus rostros. Entre ellos se encontraba Javier Banderas, hermano de Antonio, quien ha conseguido revalidar el título y proclamarse campeón absoluto por novena vez en clase Watches of Switzerland ORC 0.

Lo hacía con su embarcación Teatro del Soho Altavista tras imponerse al Aifos del rey Felipe, en un duelo que se extendió durante toda la semana. Por su parte, Elena Nova ganaba en la categoría de Odilo ORC 1, mientras que el Fala Pouco hacía lo propio en Balearia ORC 3.

La última jornada de las regatas ha contado además con la inesperada presencia en alta mar de doña Sofía, quien quiso ver a su hijo en acción y animarle mientras el monarca estaba al timón de su velero. La madre de Felipe VI no se dejaba ver en la Copa del Rey de vela desde 2018, cuando tiempo atrás era una asidua en la bahía de Palma durante esta emblemática cita e, incluso, participando en la gala de clausura.

Las dos últimas semanas están siendo especialmente intensas para la familia real a nivel deportivo, ya que se siguen disputando los JJ.OO. de París 2024 donde actualmente se encuentra la reina Letizia. La esposa del monarca está arropando a los deportistas españoles en las diferentes disciplinas como el atletismo, el baloncesto, el tenis o el waterpolo, convirtiéndose en un talismán para ellos a la hora de lograr sus victorias.

Don Felipe también estuvo en la capital francesa con su mujer la semana pasada, los días 25 y 26 de julio, donde pudo insuflar energías a los nuestros y presenciar la espectacular ceremonia de apertura del gran evento internacional. Tras ello, fueron la princesa Leonor y la infanta Sofía quienes recogieron el testigo de sus padres, visitando la villa olímpica y acudiendo a varios estadios donde estaban en juego nuestros intereses.