Los dos tendrían tanta prisa por vender la mansión que tienen en común que habrían reducido el precio.

Shakira y Gerard Piqué, dos de las figuras más conocidas de la industria del entretenimiento y el deporte, están dando pasos importantes para cerrar la etapa que compartieron juntos en Barcelona.

La separación de la cantante colombiana y el futbolista español, anunciada el año pasado, no solo fue uno de los rompimientos más mediáticos de los últimos tiempos, sino que también involucró complejas negociaciones sobre la custodia de sus dos hijos, Milan y Sasha, y ahora, sobre los bienes materiales que la pareja poseía en común.

Una de las propiedades más emblemáticas que compartieron, la lujosa mansión en Esplugues de Llobregat, Barcelona, está actualmente en venta.

Esta propiedad, valorada en aproximadamente 14 millones de euros, ha visto incluso una rebaja en su precio con el fin de agilizar su venta.

En este artículo exploraremos las posibles razones detrás de la decisión de vender esta icónica residencia y el futuro que podría esperar a cada uno de ellos tras la venta.

Una separación difícil y mediática

La relación de Shakira y Piqué, que duró más de una década, ha sido objeto de seguimiento constante por los medios de comunicación.

Con dos hijos en común y una vida compartida entre España y otros lugares, la ruptura no solo ha sido un proceso emocional para ambos, sino también uno con complicaciones legales y logísticas.

Uno de los principales temas de controversia fue el lugar de residencia de los niños.

Aunque inicialmente Piqué se oponía a la idea de que Shakira se mudara a Miami con Milan y Sasha, finalmente cedió, permitiendo que los menores se trasladen con su madre a Estados Unidos.

Esto marcó un punto de inflexión en la vida post-separación de ambos, pues desde ese momento la cantante ha estado organizando su vida en Miami junto a sus hijos.

Con esta nueva dinámica en marcha, tanto Shakira como Piqué buscan deshacerse de la mansión que compartieron en Barcelona, un inmueble cargado de recuerdos de su vida en común, y cuyas características y valor en el mercado lo convierten en uno de los bienes más significativos de su patrimonio.

La mansión de Esplugues de Llobregat: una propiedad de lujo

La mansión que Shakira y Piqué ponen a la venta está situada en Esplugues de Llobregat, una exclusiva zona residencial a las afueras de Barcelona.

Este terreno de 3.800 metros cuadrados, compuesto por tres casas independientes, cuenta con una extensa variedad de lujos que la convierten en una propiedad muy codiciada.

Entre sus características más destacadas se encuentran varias piscinas, una sala de cine privada, una zona de juegos para los niños, y un gimnasio completamente equipado.

Además, la propiedad está rodeada de jardines y áreas de recreo, lo que ofrece una privacidad y confort inigualables.

Desde el punto de vista financiero, este tipo de propiedades representan no solo una inversión considerable, sino también una responsabilidad en cuanto a su mantenimiento y administración.

Con la decisión de mudarse de forma permanente a Miami, Shakira probablemente ya no desea cargar con los gastos y cuidados de esta propiedad en España, mientras que Piqué, enfocado en su carrera como empresario y en su propio proceso de adaptación a la vida tras la separación, tampoco tiene intenciones de mantenerla.

El factor económico y la prisa por vender

La venta de una propiedad tan significativa como esta mansión suele implicar un proceso largo y meticuloso. Sin embargo, la premura con la que Shakira y Piqué parecen querer deshacerse de la casa ha sorprendido a muchos.

La propiedad, inicialmente valorada en alrededor de 14 millones de euros, ha visto una rebaja en su precio de venta, lo cual sugiere que la pareja desea concretar la transacción cuanto antes. ¿Por qué tanta prisa?

Por un lado, tanto Shakira como Piqué desean dejar atrás esta etapa de su vida y seguir adelante.

En un momento en el que ambos están enfocados en sus respectivos proyectos y compromisos personales, parece lógico que prefieran cerrar cualquier vínculo material que los conecte al pasado.

Por otro lado, la situación inmobiliaria y el estado del mercado de lujo también podrían estar jugando un papel importante.

Barcelona, aunque sigue siendo una ciudad con alta demanda, ha experimentado algunas fluctuaciones en el sector de bienes raíces en los últimos años, y vender una propiedad tan grande y lujosa podría no ser una tarea fácil si buscan un precio demasiado elevado.

La prisa por vender la mansión también puede estar motivada por factores económicos relacionados con la administración de bienes en diferentes países.

Ahora que Shakira planea establecerse en Estados Unidos, vender una propiedad de gran valor en España podría facilitar la gestión de su patrimonio.

Asimismo, liberar esta propiedad puede suponer un alivio financiero para ambos, ya que este tipo de mansiones requieren de un alto costo de mantenimiento.

El futuro tras la venta

Para Shakira, la venta de esta mansión podría marcar el cierre definitivo de su etapa en Barcelona y el comienzo de una nueva vida en Miami.

La cantante ha expresado su deseo de centrarse en sus hijos y en su carrera en Estados Unidos, donde cuenta con una sólida base de fans y donde también podría explorar nuevas oportunidades profesionales.

Aunque su vida en España fue en su momento significativa, la artista parece estar lista para establecer un hogar más estable en Miami y brindar a Milan y Sasha una vida más cercana a su cultura y familia materna.

Por su parte, Piqué ha estado ocupado con sus propios proyectos empresariales y deportivos en Barcelona, donde recientemente se ha volcado en iniciativas como la Copa Davis y la creación de su empresa de eventos deportivos, Kosmos.

Para el futbolista, cerrar este capítulo con la venta de la mansión podría permitirle enfocarse completamente en su nueva faceta profesional y en sus responsabilidades como padre, ahora que compartirá el cuidado de sus hijos de forma transcontinental.

Reflexión final: el fin de una era

La venta de esta mansión en Barcelona no solo representa una transacción inmobiliaria, sino el fin simbólico de la relación que un día compartieron Shakira y Piqué.

Como en toda separación, desprenderse de las propiedades compartidas es una forma de cerrar una etapa y avanzar hacia nuevos horizontes.

Aunque su ruptura haya estado cargada de controversias y desacuerdos, ambos parecen estar ahora dispuestos a priorizar el bienestar de sus hijos y a enfocarse en sus propios caminos.

La decisión de vender esta propiedad podría ser interpretada como una señal de que tanto Shakira como Piqué están listos para pasar página y dar paso a un nuevo capítulo en sus vidas.

A pesar de la especulación mediática y las diversas interpretaciones que puedan surgir, lo cierto es que la vida continúa para ambos y esta venta es solo un paso más hacia la independencia y la reconstrucción de sus vidas personales y profesionales.

Con el cierre de la mansión de Esplugues de Llobregat, Shakira y Piqué demuestran que, aunque sus caminos se hayan separado, cada uno está comprometido a seguir adelante y a hacer lo mejor para sus hijos y para sí mismos.

La venta de este inmueble es solo el último de los capítulos de una historia compartida que ha llegado a su fin, pero que sin duda deja una huella en sus vidas y en la de quienes los han seguido a lo largo de los años.