Piastri le birla la victoria a Leclerc tras una persecución en las calles de Bakú. El mexicano y el español acabaron en el muro cuando luchaban por el podio. Alonso, sexto.

Auténtica reyerta en las calles de Bakú, con duelos por todas partes y varios grupos de coches en el mismo segundo. Era un domingo para avispados en Azerbaiyán y nadie lo fue más que Piastri, que mantuvo vivas sus opciones después del único cambio de neumáticos y sorprendió desde la lejanía a Leclerc con un adelantamiento que nadie esperaba.

Le tiró el coche en el último momento al final de la recta con esa frialdad que le caracteriza, era la vuelta 20 de 51. Pero McLaren no tenía ni un solo argumento más que Ferrari para ganar esta carrera y desde entonces la persecución de Charles al australiano fue tan constante como infructuosa.

Abrió el DRS en cada una de las vueltas y lanzó su monoplaza en otros tantos intentos. Piastri se hizo ancho, sacó los codos, cerró las puertas y fue directo a su segunda victoria en la F1.

Lástima que el bronco accidente final de Sainz y Pérez enmarañase lo que había sido una carrera dura pero limpia: en una lucha por la segunda plaza, Carlos y Checo se tocaron de manera sorprendente y acabaron contra el muro.

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Oscar Piastri (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari). Bakú, Azerbaiyán. F1 2024.Maxim ShemetovREUTERS

Y eso que la carrera no salía mucho del guion tras la arrancada. Sainz perdió la plaza con Checo en la salida. Verstappen (5º) le hizo la misma a Russell (6º).

Detrás había algo de barullo, un toque de Tsunoda (abandonó) y Stroll (pinchó), pero con las posiciones establecidas se empezaron a abrir huecos en una pista que no invita a seguir de cerca al rival.

Piastri no seguía tan de cerca a Leclerc, pero paró una vuelta antes y se agarró a la estela del Ferrari. Le adelantó sin enseñar la maniobra hasta que clavó los frenos.

A Charles le sorprendió el exuberante ritmo que mostraba el australiano, “así no van a llegar al final”. Pero en realidad no tenía tanto. Se formó un dúo al que se unía de manera intermitente Pérez. Sainz se descolgó de esa pelea por una parada un tardía. Una vez se libró del tráfico, estaba a más de 10 segundos del McLaren. Los recortó.

Ya en las últimas diez vueltas, Leclerc pasó de la persecución por el triunfo a la agonía por el podio una vez se quedó sin ruedas traseras. El bajonazo de rendimiento fue vertiginoso, tanto que Pérez y Sainz se pegaron al eterno poleman casi sin esfuerzo.

Podía haber sido una pelea preciosa, lo fue por momentos. Tras el penúltimo paso por meta Checo fue tan agresivo hacia Leclerc que Carlos vio el hueco que dejaron libre en el interior de la curva uno y lo aprovechó.

El español ya era tercero y la segunda plaza no era imposible. Pero tras la salida de la curva dos, el mexicano quiso encajonar a Sainz aun yendo por detrás y el contacto, en una zona rápida, mandó a ambos al muro.

Tocó con su rueda delantera derecha el costado izquierdo del Ferrari de Sainz, que no hizo giros extraños ni veía la posición del otro coche. Lástima por Carlos, que apuntaba a un podio improbable, y también por Pérez, en su mejor carrera del año. Los comisarios se lavaron las manos.

El final con coche de seguridad virtual libró el camino de Piastri hacia la victoria y aclaró la segunda de Leclerc. Completó el podio regalado Russell, por delante de Norris y Verstappen.

Lando remontó a lo grande, no era fácil, cambió la 15ª plaza de parrilla por la cuarta en meta más la vuelta rápida. Le metió tres puntos a Max, se queda a 59. A ese ritmo no ganará el título, pero al menos salva lo que podía haber sido un domingo muy desagradable. Hamilton (9º) no remontó igual desde el pit lane.

Volvió a brillar a su manera, fuera de los focos, el Alonso de siempre. Hubiera sido octavo, salvando las acometidas de un Williams con más velocidad y mejores neumáticos, y calculando en cada vuelta para no destrozar las gomas con un Aston Martin que no brilla contra la degradación. Además debió adelantar su parada para cubrirse.

Con el choque del final, saltó hasta la sexta posición y se marchará con ocho puntos de Bakú que no merecía su coche, pero él sí. Albon (7º), un impecable Colapinto (8º), Lewis y el otro rookie volador, Bearman (10º), completaron los puntos en un gran día de carreras al que le sobró una cosa.