Investigar para la verdad: denuncias de familias afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana

En un clima de creciente indignación y desconfianza, varias familias en la Comunidad Valenciana han alzado su voz para denunciar irregularidades graves relacionadas con el manejo de los certificados de defunción y las cifras oficiales de fallecidos tras el paso de la DANA. Estas declaraciones han suscitado un intenso debate público, especialmente después de su difusión en el programa televisivo Horizonte, dirigido por Iker Jiménez y Carmen Porter, quienes han respaldado la causa de estas familias al darles un espacio para compartir sus testimonios.

La lucha por la verdad de los certificados de defunción

Una de las principales denuncias proviene de familiares que aseguran haber detectado inconsistencias en los certificados de defunción de sus seres queridos. Según una de las voces principales de esta causa, los certificados presentaban fechas y causas de muerte que no correspondían con la realidad. Una mujer relató cómo tuvo que recurrir a los tribunales durante más de dos meses para corregir la fecha de defunción de su hermano. “En una autopsia realizada por profesionales debería figurar una fecha y hora exacta, pero esto no se respetó”, denuncó. Este no es un caso aislado: al menos 70% de las familias reunidas reportaron problemas similares.

La gravedad de estas acusaciones aumenta al considerar que tales “errores” podrían estar relacionados con un intento de minimizar el número real de fallecidos por la DANA. Si bien no hay evidencia concluyente hasta el momento, las sospechas de manipulación deliberada han puesto en alerta a la opinión pública.

Cifras que no cuadran

Un punto crítico de estas denuncias es la discrepancia entre el número de fallecidos reportados oficialmente y las experiencias vividas por las familias. Testigos afirman que, durante los días posteriores a la DANA, el hallazgo de cuerpos en zonas afectadas, como Catarroja, fue mucho más frecuente de lo que sugieren las cifras oficiales. Mientras que los reportes gubernamentales indicaban 25 fallecidos en la zona, algunos familiares aseguraron que esta cifra era inverosímilmente baja.

Por ejemplo, en las redes sociales circula la información de que se han catalogado muertes como “infartos” o “accidentes de tráfico” en lugar de atribuirlas directamente a la DANA. Aunque estas afirmaciones aún no han sido verificadas, reflejan una preocupación colectiva sobre la posibilidad de un encubrimiento sistemático.

Obstáculos en el proceso de denuncia

Los familiares también han enfrentado dificultades significativas al intentar denunciar la desaparición de sus seres queridos. Una mujer explicó que tuvo que presentar tres denuncias en diferentes localidades antes de que se aceptara oficialmente la desaparición de su padre. “Primero me dijeron que Catarroja no se comunicaba con Valencia. Luego, que la denuncia telefónica no era válida y que debía presentarme personalmente, a pesar de que no tenía medios para trasladarme”, relató.

Estos obstáculos burocráticos han sido interpretados por algunas familias como parte de un sistema que busca dificultar la recopilación de datos fiables sobre las víctimas. “Parece que se intenta silenciar o dispersar la información para evitar que las cifras reales salgan a la luz”, comentó un familiar.

La petición de una investigación independiente

En respuesta a esta situación, las familias han lanzado una petición en la plataforma Change.org para exigir la apertura de una comisión de investigación que esclarezca los hechos ocurridos durante y después de la DANA. Bajo el lema “Solo el pueblo salva al pueblo”, esta iniciativa busca identificar posibles negligencias en el manejo de la emergencia y determinar responsabilidades.

La petición ha reunido más de 118.000 firmas hasta la fecha, una cifra que sigue en aumento gracias al respaldo de figuras como Iker Jiménez, quien ha utilizado sus redes sociales para amplificar el mensaje. “La mayoría de la gente tiene buen corazón y empatiza con el prójimo. Pueden ayudarlas firmando en las webs que hemos compartido”, escribió el periodista en su cuenta de Twitter.

El reclamo de justicia y transparencia

Las familias también exigen respuestas a preguntas fundamentales: ¿Por qué no se brindó ayuda inmediata durante la emergencia? ¿Qué falló en el sistema de socorro? ¿Y qué factores contribuyeron a la tragedia, incluyendo la posible falta de mantenimiento en infraestructuras críticas?

Además, denuncian que las autoridades han mostrado una preocupante falta de diligencia. Según declararon, cuando intentaron entregar 80.000 firmas para exigir la comisión de investigación, se les informó que la solicitud no sería tramitada hasta febrero debido a que los “políticos no trabajan ni en diciembre ni en enero”. Esta respuesta ha generado una oleada de críticas hacia los representantes públicos, a quienes se acusa de ser “parásitos” desconectados de la realidad que enfrentan las familias afectadas.

Un caso que expone problemas sistémicos

El manejo de la crisis por la DANA en la Comunidad Valenciana ha dejado al descubierto problemas profundos en la gestión de desastres y en la transparencia gubernamental. La falta de coordinación entre administraciones, la aparente manipulación de datos y el desamparo de las víctimas son síntomas de un sistema que, según estas familias, necesita una reforma urgente.

Este caso también subraya la importancia de una prensa independiente y comprometida. Programas como Horizonte desempeñan un papel crucial al dar voz a quienes sienten que el sistema les ha fallado. En un contexto donde la confianza en las instituciones está en niveles históricamente bajos, la búsqueda de justicia y verdad se convierte en una responsabilidad colectiva.

Una lucha que apenas comienza

El clamor de las familias afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana es un recordatorio de que, ante la adversidad, la solidaridad y la persistencia pueden marcar la diferencia. Mientras continúan las firmas y se intensifica la presión social, queda por ver si las autoridades estarán dispuestas a actuar con la transparencia y el compromiso que exigen las circunstancias.

La investigación que estas familias reclaman no solo busca justicia para los fallecidos, sino también garantizar que en el futuro no se repitan errores que amplíen el sufrimiento en momentos de tragedia. La pregunta sigue siendo si el sistema está preparado para enfrentarse a la verdad.