En las últimas semanas, la Reina Emérita de España, Doña Sofía, ha vuelto a ser el centro de atención mediática debido a un incidente que rápidamente se viralizó en las redes sociales. Las imágenes muestran a la Reina Sofía caminando por el centro de Mallorca junto a su familia, un paseo que podría haber pasado desapercibido de no ser por la incomodidad evidente que experimentó la Reina Emérita debido a las altas temperaturas y a lo que muchos han considerado un gesto de descortesía por parte de su familia.

El video que ha circulado ampliamente muestra cómo la Reina Letizia, junto con sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, parecen ignorar a Doña Sofía, dejándola rezagada y sola en su camino hacia un comercio. La situación se torna aún más preocupante cuando la Reina Emérita, de 85 años, casi sufre una caída, lo que ha generado críticas hacia la Familia Real por no prestar la debida atención a su bienestar durante el paseo bajo un sol abrasador.

Este evento ha generado una ola de críticas en medios de comunicación y redes sociales, donde muchos han señalado la falta de consideración hacia la Reina Emérita. Los comentarios apuntan a la aparente indiferencia de la Reina Letizia y sus hijas, quienes parecían más preocupadas por su propio bienestar que por el de Doña Sofía. La prensa ha subrayado el contraste entre la actitud de la Reina Emérita, quien a pesar de su edad continúa cumpliendo con sus deberes oficiales, y la de Letizia, quien ha sido criticada por su supuesta falta de compromiso con su rol dentro de la monarquía.

Tras el desafortunado paseo, Doña Sofía partió hacia París para apoyar al equipo español en los Juegos Olímpicos, donde fue vista animando al equipo de waterpolo femenino. Esta decisión de viajar y cumplir con sus responsabilidades a pesar de las difíciles circunstancias personales ha sido vista por muchos como una muestra de su dedicación y compromiso con España, reforzando su imagen como un pilar fundamental de la monarquía española.

El contraste entre la Reina Emérita y el resto de la Familia Real no ha pasado desapercibido. Mientras que Doña Sofía continúa con sus actividades oficiales, Letizia y el Rey Felipe VI han optado por unas vacaciones privadas, alejados del foco mediático. Este distanciamiento físico y emocional entre Doña Sofía y el resto de la familia ha alimentado los rumores sobre una relación cada vez más deteriorada entre la Reina Emérita y su nuera, Letizia.

Los medios han destacado la soledad que parece acompañar a Doña Sofía en uno de los momentos más difíciles de su vida. Su hermana, su habitual apoyo, también enfrenta problemas de salud, lo que ha dejado a la Reina Emérita aún más aislada. Este verano, según algunos periodistas, ha sido uno de los más solitarios para Doña Sofía, quien, a pesar de todo, sigue cumpliendo con sus deberes con una dignidad que muchos consideran ejemplar.

La situación ha generado un debate sobre el papel de Letizia en la Familia Real y su relación con Doña Sofía, cuestionando si la actual Reina está realmente comprometida con los valores y responsabilidades que conlleva su posición. Mientras tanto, la figura de Doña Sofía sigue siendo un símbolo de dedicación y sacrificio, características que algunos consideran ausentes en las generaciones más jóvenes de la realeza española.