El comportamiento de la Reina Letizia ha sido objeto de numerosas críticas y debates en los medios de comunicación y en las redes sociales. La Reina, quien inicialmente fue recibida con entusiasmo por muchos españoles, ha visto cómo su imagen pública se ha deteriorado significativamente en los últimos años, especialmente a raíz de varias publicaciones que la retratan de manera desfavorable. Entre estas se destacan los libros “Letizia y yo” de Jaime Peñafiel y “Letizia: una biografía no autorizada” de Joaquín Abad, los cuales han alimentado las especulaciones y los rumores sobre su vida privada y su relación con el Rey Felipe VI.

Uno de los episodios más comentados fue el incidente durante la misa de Pascua en Palma de Mallorca, donde Letizia aparentemente trató de impedir que su suegra, la Reina Sofía, se tomara una foto con sus nietas. Este gesto fue captado en video y rápidamente se viralizó en las redes sociales, desatando una ola de comentarios negativos hacia la consorte. Los críticos señalan que este incidente es solo uno de muchos ejemplos del comportamiento supuestamente inapropiado de Letizia en eventos públicos.

Además de su relación tensa con la Reina Sofía, Letizia también ha sido objeto de críticas por su actitud durante eventos oficiales, donde se ha señalado que a menudo parece incómoda o desinteresada. Un ejemplo reciente ocurrió durante una recepción a los miembros del equipo olímpico español, donde Letizia fue captada cruzando los brazos y mostrando una expresión de desagrado mientras su esposo, el Rey Felipe, pronunciaba un discurso. Este tipo de comportamientos ha llevado a algunos observadores a cuestionar su compromiso con su papel como Reina consorte y su capacidad para representar adecuadamente a la monarquía española.

Las críticas no se limitan a su comportamiento en público. También han surgido rumores sobre la vida privada de Letizia, incluyendo supuestas infidelidades y problemas de fertilidad, que han sido discutidos en varios libros y artículos de opinión. Jaime del Burgo, exmarido de Telma Ortiz, hermana de Letizia, afirmó en sus redes sociales que la Reina le propuso tener un hijo a través de un vientre subrogado, lo cual añade más leña al fuego en las controversias que rodean su figura.

A pesar de estos escándalos, Letizia ha intentado proyectar una imagen más amable y cercana en sus apariciones públicas recientes. Sin embargo, sus esfuerzos por mejorar su imagen parecen no haber tenido el efecto deseado, ya que muchos españoles continúan viéndola con recelo. La comparación con otras reinas consortes, como Kate Middleton en el Reino Unido o Máxima de Holanda, quienes han sido elogiadas por su comportamiento discreto y su habilidad para cumplir con sus deberes reales, no favorece a Letizia, quien sigue siendo vista como una figura controvertida dentro de la Casa Real española.

En resumen, la Reina Letizia enfrenta un desafío significativo para recuperar la confianza y el respeto de la opinión pública. Su comportamiento, tanto en público como en privado, ha sido objeto de un escrutinio constante, y las críticas hacia ella parecen haber erosionado considerablemente su imagen. Queda por ver si podrá superar estas controversias y reafirmarse como una figura respetada en la monarquía española.