La reina consorte de España quiere evitar un futuro desastre en la monarquía.

LETIZIA ORTIZ Y la PRINCESA LEONOR

LETIZIA ORTIZ Y la PRINCESA LEONOR | casa real española

Letizia Ortiz ha sido una figura central en el cuidado y protección de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. La dedicación y el esmero con los que la esposa de Felipe VI ha manejado cada aspecto de la vida de sus retoños han sido evidentes, pero también han levantado críticas y comentarios sobre su estilo de crianza.

Letizia fue acusada de ir demasiado lejos en su afán por controlar las amistades, la alimentación y el tiempo libre de sus hijas, según relatos de compañeros de colegio de las jóvenes.

Sin embargo, el tiempo ha pasado y Leonor, que recientemente cumplió la mayoría de edad, ya no es una niña que pueda ser controlada tan fácilmente. Como era de esperar, con su entrada en la adultez han comenzado a surgir rumores y especulaciones sobre posibles romances. Esta nueva etapa en la vida de la futura reina presenta un desafío aún mayor para Letizia, quien se enfrenta a la tarea de equilibrar su instinto protector con la autonomía creciente de su hija.

Los insólitos pedidos de Letizia Ortiz al futuro novio de la princesa Leonor

Una de las mayores preocupaciones de Letizia es, sin duda, el control sobre los posibles novios de Leonor. Desde la institución, tienen claro que cualquier relación oficial de la princesa debe cumplir una serie de requisitos estrictos. Pilar Eyre, reconocida periodista, ha revelado algunos de los criterios que la Zarzuela considera esenciales.

La princesa Leonor y Letizia Ortiz

La princesa Leonor y Letizia Ortiz

Según Eyre, “El príncipe consorte va a ser uno de los hombres más fotografiados del mundo y solo un semblante agradable y una sonrisa cálida pueden evitar que acabemos hasta las narices de su rostro”.

Pero el físico y la actitud no son los únicos aspectos en juego. El pasado del posible novio de Leonor será examinado minuciosamente. Eyre detalla: “Ni novias problemáticas, ni estafas, ni gamberradas, ni drogas, ni juergas. Ninguna detención, ni ningún amigote que vaya por los platós contando sus intimidades. Ningún acontecimiento que lo haga susceptible a ser chantajeado, como ha ocurrido en el pasado”. En esencia, el futuro compañero de la princesa Leonor deberá ser un modelo de conducta irreprochable y aprobado por Letizia Ortiz.