“La última vez que hablaré sobre Bruce Lee”: Chuck Norris, de 84 años, sorprende al mundo – 1 

A sus 84 años, la leyenda de las artes marciales Chuck Norris ha decidido abrirse por última vez sobre su emblemática amistad con el fallecido Bruce Lee, revelando detalles profundamente personales que han conmocionado a fans en todo el mundo. Norris, cuya ilustre carrera estuvo entrelazada significativamente con la trayectoria legendaria de Lee, compartió recientemente una emotiva declaración que describió firmemente como “la última vez que hablaré sobre Bruce”.

En una entrevista recientemente descubierta, Norris relató sus primeros encuentros y el vínculo duradero que forjó con Bruce Lee desde finales de los años 60. Su amistad, marcada por un profundo respeto mutuo, intensas sesiones de entrenamiento y conversaciones filosóficas, influyó notablemente en el legado de ambos dentro de las artes marciales.

“Bruce y yo nos conocimos en 1968, justo después de que gané el Campeonato Mundial en el Madison Square Garden,” recordó Norris con un tono reflexivo. “Inmediatamente conectamos a través de nuestras filosofías sobre las artes marciales y la vida.”

La profundidad de esta amistad quedó evidente desde el inicio. Norris recordó con cariño una noche extraordinaria cuando ambos comenzaron a entrenar espontáneamente en el pasillo de un hotel en Nueva York hasta el amanecer. “Salimos del ascensor alrededor de medianoche y comenzamos a practicar allí mismo,” relató. “Cuando miramos el reloj otra vez, ya eran las siete de la mañana.”

Su dedicación mutua a las artes marciales los mantuvo unidos por más de dos años. Las sesiones de entrenamiento regulares se llevaban a cabo en el patio trasero de Lee en Culver City, California, donde ambos intercambiaban técnicas e ideas. Norris introdujo a Lee en patadas altas y giros espectaculares, cambiando drásticamente su enfoque hacia las artes marciales. Por otro lado, Lee enseñó a Norris la técnica de las “manos pegajosas,” un estilo de combate cercano que Norris admiraba profundamente.

“Inicialmente, Bruce solo creía en patear por debajo de la cintura,” explicó Norris. “Le animé a ampliar sus habilidades y explorar patadas más altas. Siempre fue muy receptivo y tenía una determinación increíble. En seis meses, Bruce podía ejecutar patadas altas y giros tan bien como yo.”

Esta asociación alcanzó su momento más emblemático cuando, tras dos años sin contacto, Lee llamó a Norris. En ese entonces, Lee ya era una estrella emergente del cine en Hong Kong y buscaba grabar una escena de lucha memorable para la eternidad. “Bruce dijo que había hecho dos películas exitosas en Hong Kong y quería que nuestro combate fuera inolvidable,” recordó Norris con emoción.

Esto dio lugar a la legendaria escena de pelea en el Coliseo Romano en la película “Way of the Dragon”. Norris, riendo suavemente, recordó cómo preguntó en broma quién ganaría la pelea. “Yo gano,” respondió Lee con confianza. “Soy la estrella de la película”. Norris recordó entre risas la siguiente declaración de Lee: “No solo quiero vencer al campeón mundial; quiero matar al campeón mundial”.

Esa escena icónica ha sido celebrada desde entonces por entusiastas de las artes marciales alrededor del mundo, consolidando la fama y el legado de ambos artistas.

Más allá del éxito, Norris reveló cómo la trágica muerte de Lee a los 32 años lo afectó profundamente, abordando las persistentes especulaciones sobre su fallecimiento. “Se han dicho muchas cosas—desde movimientos marciales secretos hasta teorías sobre drogas,” aclaró Norris con seriedad.

Según Norris, la muerte de Lee fue causada por una reacción fatal a medicamentos. “Bruce sufrió una grave lesión en la espalda años atrás levantando pesas, lo que le provocó dolor crónico. Para controlarlo tomaba medicamentos relajantes musculares. Cuando sufrió un fuerte dolor de cabeza en Hong Kong, la actriz Betty Ting Pei le dio un antibiótico. Trágicamente, estos medicamentos reaccionaron negativamente, causando una inflamación cerebral severa que resultó fatal.”

Esta aclaración por parte de Norris pone fin a muchas teorías especulativas, ofreciendo un tributo honesto y emocional al recuerdo de su amigo. “Fue un horrible accidente inesperado,” enfatizó Norris solemnemente. “Bruce era una persona extraordinaria que inspiró a millones, incluyéndome a mí.”

Reflexionando aún más, Norris expresó gratitud por el impacto profundo que Lee tuvo en su vida y carrera. “Mi carrera cinematográfica realmente comenzó gracias a Bruce,” reveló Norris. “Su invitación a filmar esa icónica escena marcó un punto crucial para mí. Desde entonces, he participado en docenas de películas, pero todo comenzó con Bruce creyendo en nuestra amistad y en nuestro talento combinado.”

Durante la entrevista, Norris recordó cómo “Way of the Dragon,” hecha con un presupuesto modesto de $145,000, logró recaudar más de $60 millones a nivel mundial, resaltando la perdurable fascinación global por la obra de Lee. “He recibido miles de cartas de fans a lo largo de los años; algunas personas han visto nuestra escena de pelea más de 20 veces,” contó maravillado Norris.

Actualmente, Chuck Norris sigue siendo profundamente respetado por su humildad y autenticidad, cualidades que atribuye significativamente a su tiempo junto a Bruce Lee. “Bruce me mostró el poder de la dedicación, la disciplina y mantenerse fiel a tus ideales,” dijo con emoción palpable.

Finalmente, Norris afirmó con firmeza: “Esta es la última vez que hablaré públicamente sobre Bruce Lee. He dicho todo lo que tenía que decir. Quiero que la gente lo recuerde no solo como una leyenda marcial o estrella de cine, sino como un verdadero amigo, maestro y ser humano extraordinario.”

Con esta conmovedora despedida, Chuck Norris asegura que la leyenda de Bruce Lee siga viva en los corazones y mentes de fans alrededor del mundo, como testimonio eterno del poder de la amistad, el respeto mutuo y el auténtico espíritu marcial.

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