Jaime del Burgo sale de su guarida en Londres para amenazar a Letizia, Felipe y Juan Carlos con foto pero nadie le hace caso

Jaime del Burgo ha vuelto.

El hombre que es conocido no por él, para desgracia de su ego, sino por la cama donde se metió: la de Letizia.

Y más importante que eso, por el momento en que la reina y él fueron amantes: cuando ya era princesa, estaba casada con Felipe y tenían a sus dos hijas Leonor y Sofía.

En un mes se cumplirá el primer aniversario de la gran crisis de imagen de la Corona: el tuit del 3 de diciembre de 2023, el de Letizia con pashmina en el lavabo.

A partir de aquel momento todo el mundo supo quién era Jaime del Burgo: el amante de la reina, con el cual engañó a Felipe durante dos años, el 2011 y el 2012.

Todo aquel ruido se ha apagado. Los reyes siguen casados y forman más un equipo de trabajo que un matrimonio.

En palabras de Pilar Eyre “Su vida privada lleva caminos autónomos”.

Pero da igual. Está aceptado que todos los reyes lo hacen, de Juan Carlos a Isabel II y ahora el reinante Federico de Dinamarca.

Todos.

Letizia con la cara desencajada, EFE

Esta semana pasará a la historia como el único día en que Felipe y Letizia fueron abucheados e insultados por una turba, agredidos a pedradas que hirieron a escoltas.

Sangre y barro. Y no fue por un asunto de faldas o económico.

Fue por el contraste entre un Estado que los reyes representan y unos ciudadanos que se sienten desatendidos, desprotegidos y abandonados.

Jaime del Burgo incluye en la ecuación a Juan Carlos y Sánchez y cuelga una foto y un mensaje de twitter muy largo, inocuo, vacuo.

Hace una trampa bastante chapucera: recorta la foto del gran responsable, quien tenía las competencias, la máxima autoridad del Estado en la Comunidad Valenciana: Carlos Mazón.

Del Burgo es tan descaradamente ultraderechista, trumpista y tramposo que recorta la foto para sus intereses y solo salen sus bestias negras, Pedro, Felipe y Letizia, el de la derecha no sale:

Foto sin manipular de Sánchez, los reyes y Mazón, EFE

Escribe el amante despechado: “El del medio (Felipe) propició la permanencia del de la izquierda (Sánchez) manteniendo la entente ideológica de este con la tercera (Letizia)”.

El tuit no aporta nada nuevo más allá de la obsesión de cierta ultraderecha, como la del periodista Javier Negre, que culpan a la “comunista” Letizia de una supuesta connivencia con Pedro Sánchez para obligar a Felipe, su marido-títere, a proponer la investidura de Sánchez.

Un delirio conspiranoico porque Felipe no tenía ningún margen para impedir que Sánchez fuera investido.

Ya hizo lo que pudo proponiendo en primer lugar a Feijóo, que perdió la votación.

Pero Del Burgo va a lo suyo.

Como conoce las interioridades de Zarzuela quiere que los tuiteros que le siguen, cada vez menos, crean que quien reina es su examante Letizia.

Letizia anda por delante del rey, EFE

Del Burgo, en un texto larguísimo y sin revelaciones, señala el cuarto malo de la película según él: Juan Carlos, a quien primero decía querer salvar y ahora da por perdido: “El privilegio de estos tres que permanecen a salvo de cualquier riada en sus palacios de Madrid.

O del que está huido en el Medio Oriente para ocultar la inmensa fortuna de sus fechorías”.

No aporta pruebas, ni datos, ni fotos suyas íntimas con Letizia, Felipe o Juan Carlos, que las debe tener.

Solo publica opiniones que la mayoría atribuye al despecho.

A verse fuera de la Corte.

Pontifica sobre los españoles con exclamaciones de telepredicador “Despertad, estoy pasmado ante la pasividad de mis compatriotas”.

Pero pontifica, obviamente, desde Londres donde reside y donde tributa.

No ha pagado ni un euro de los servicios de emergencia que han asistido a los valencianos.

Ni uno. Tributa en libras esterlinas en el Reino Unido como revela la ubicación de su twitter

Jaime del Burgo casado con Telma Ortiz, GTRES

Por mucho menos de lo que escribe Del Burgo algunos han sido condenados por delito de injurias a la Corona, como Valtònyc.

Por alguna razón, la policía y la fiscalía no persigue al excuñado del rey, al hijo del expresidente de Navarra, el mismo que dentro del PP defendía la autoría de ETA el 11-M.

No investigan a del Burgo. Será para que no hable, será porque ya no interesa a nadie.

Del Burgo tuvo 26 millones de visionados con su tuit de la pashimna de Letizia en el lavabo.

Fue la foto más vista del año en España.

El tuit de este miércoles con la foto recortada de los reyes y Sánchez en València tiene 4000 visionados.

Ni sus followers (tiene 35 mil) lo miran.