Fin de semana negro para la familia real uniéndose a los sucesos en Paiporta.

Las familias reales, tanto como las figuras públicas sin sangre real, intentan vender unión y perfección.

Es fácil dejarse convencer cuando las imágenes son ideales, todos sonrientes, atractivos y posando juntos.

A pesar de que algunos creen que es un fenómeno de las redes sociales, se trata de algo que viene rodando desde hace muchos años.

También es inevitable que algunos aspectos de sus vidas íntimas trasciendan a la prensa, como es el caso de Felipe VI y su familia.

La fiesta en Zarzuela, pese a reunirlos a todos, no logró sanar heridas del pasado ni lograr una reconciliación.

Leonor y la reina Sofía tienen algo en común además del ADN, soplan las velas con tan solo un día de por medio.

La menor el 31 de octubre y la mayor el 2 de noviembre.

El vínculo entre abuelos y nietos suele ser especial, por lo que no sería extraño si decidieran acompañarse en sus respectivos días de cumpleaños y celebrar.

No obstante, entre la princesa y la matriarca paterna hay una gran brecha.

El año anterior, la hija de Felipe VI cumplió 18 años y fue la protagonista en Zarzuela.

Se enviaron invitaciones a sus tías, primos y abuelos. Sin embargo, de esta cita no salió nada positivo.

Leonor

La siguiente reunión correspondía a celebrar el 85 aniversario de la reina emérita.

El ambiente no fue el más idóneo, porque Elena y Cristina de Borbón volvieron a notar el distanciamiento por parte de Letizia, Leonor y Sofía. La familia sigue dividida en dos partes: las infantas y su madre por un lado, y la reina junto con sus hijas por el otro.

En este enfrentamiento, el más perjudicado es el monarca. Este año queda claro que las celebraciones serán privadas para evitar más conflictos.

Cualquier reunión en Zarzuela es un formalismo de Felipe VI, la relación está rota

El punto mediador no es otro que el rey, quien desea fervientemente que su madre y sus hermanas tengan algún acercamiento con su esposa e hijas.

Aunque es más crítico apaciguar a Letizia, Sofía y las niñas. Algo que parece cada vez más lejano.

Pilar Eyre en Más Vale Tarde analizaba este contexto. Sobre todo, la preocupante animosidad que tienen la princesa y la infanta con la griega.

Según ella, casi no interactúan y se ven menos, incluso cuando están en el palacio.

“Cualquier persona que las vea juntas en una foto se da cuenta de que las nietas se comportan con ella con poca naturalidad, la que se tiene con una persona que no conoces mucho”, decía la periodista. La responsable, dados los hechos, sería Letizia.

Fue quien prohibió desde el primer momento que su suegra tuviera algún papel en la vida de sus hijas.

Felipe VI y Letizia

Ciertamente, la asturiana y la emérita han tenido algunos encuentros públicos sonados.

“Es una familia pequeña, pero totalmente rota para su intimidad”, finalizó Eyre.

En más de una oportunidad, la experiodista le hizo un desaire a su suegra.

El vídeo de la catedral de Palma, en la que Leonor le quita el brazo a su abuela, supuso un paso atrás para el esfuerzo que había estado haciendo el rey.

La reina Sofía y Letizia no se parecen en nada. Hay quienes tuvieron trato con ambas y coinciden en que son opuestas.

Su diferencia radica, principalmente, en que la más joven se cree relevante y protagonista; mientras que la mayor no.

Felipe VI tendrá que seguir mediando y evitando escándalos, así como una próxima junta en Zarzuela.