El presentador fue operado de urgencia el 2019 tras sufrir una hemorragia subaracnoidea

Todo comenzó como un simple dolor de cabeza. Jorge Javier lo achacó al cansancio y no se preocupó.

Pasadas unas horas, la molestia no desaparecía.

Vázquez hizo el esfuerzo de presentar una gala en Telecinco y después se encerró en casa.

Creyó que con una buena siesta se le pasaría, pero no fue así. Al despertar, supo que algo grave sucedía.

“Me despierto el sábado sobre las seis de la mañana.

Qué mala hora para que te asalten los pensamientos negativos.

Pienso en el tumor que mató a mi padre y a su tía. Y lo que más me inquieta no es mi muerte, si no en cómo contárselo a mi madre.

Imagino qué haría si me dijeran que me queda poco tiempo de vida y concluyo que no me daría por tirarme a las calles y quemarlas”, contó Jorge en Lecturas.

“Calman mi dolor y me hacen un escáner. Ven una manchita en el cerebro que puede ser un problema vascular congénito.

Pregunto por lo del tumor. Lo descartan. Qué alivio.

Me recomiendan hacerme una resonancia para descartar cualquier problema importante, pero los sábados no las hacen y tengo que quedarme ingresado para estar controlado…”, relató el presentador.

Jorge Javier Vázquez

Horas después, fue operado de urgencia. Había sufrido un ictus y, por suerte, logró recuperarse tras la intervención.

Al despertar de la anestesia, le preguntó algo curioso al doctor, tal y como relató en ‘El diario de Jorge’: “Le pregunté al médico si podía tener sexo, como si alguna vez tuviera porque me cuesta mucho”.

“Pero como mi vida es como la Ley de Murphy y digo seguro que en el peor momento…pues pregunto por si acaso. Me respondió algo que me inquietó muchísimo: ‘que sí, pero normal’.

Define normal…”, contaba entre risas en el programa de Telecinco.

“Menos mal que no tengo ninguna vida sexual”, confesó.