En una reciente entrevista, Kiko Rivera, el hijo de la leyenda de la copla Paquirri, compartió una experiencia paranormal que asegura haber vivido, relacionada con su difunto padre.

Con un relato sorprendente y detallado, Rivera ofreció detalles de un momento en el que, según afirma, sintió la presencia de su padre, fallecido hace más de tres décadas.

La historia comienza en Holanda

Kiko cuenta que estaba en Holanda en uno de sus habituales viajes, disfrutando de una noche relajada después de un concierto.

Aunque confiesa que había fumado, asegura que la experiencia que vivió le marcó tanto que aún la recuerda con claridad.

Según sus palabras, una amiga de él, Lis, quien siempre había mostrado una afinidad hacia temas paranormales y espirituales, fue la intermediaria de esta experiencia.

La llamada de Lis: “Acabo de soñar con tu padre”

Lis, conocida por haber estado en Gran Hermano y por su inclinación a temas de espiritualidad, llamó a Kiko en medio de la noche para compartir un sueño inquietante que acababa de tener.

En la llamada, Lis afirmó que había sentido la presencia del padre de Kiko y que este le había dicho que le mandara un mensaje a su hijo.

Para ese momento, Kiko se encontraba en su casa, en un ambiente normal y nada hacía prever lo que vendría después.

Lis le dijo que su padre quería que “quitara la maleta de la escalera”, pues algo le impedía pasar.

Esta frase dejó a Kiko petrificado, ya que, en efecto, él había puesto una maleta en la escalera para evitar que su pequeño perro, recién adoptado, bajara.

Impactado y asustado: “No podía entender cómo lo sabía”

Rivera asegura que se quedó sin palabras al escuchar la solicitud de Lis.

¿Cómo podía saber su amiga, a kilómetros de distancia, un detalle tan específico de su casa?

A pesar del escepticismo inicial, quitó la maleta y dejó que el perrito bajara, aún con una sensación extraña en el pecho.

La ausencia de recuerdos: “Al día siguiente, no recordaba nada”

La historia tomó un giro aún más desconcertante cuando, al día siguiente, Kiko llamó a Lis para preguntarle sobre la llamada.

Para su sorpresa, ella no recordaba absolutamente nada de la conversación de la noche anterior.

Kiko asegura que Lis se mostró perpleja al enterarse de lo que le había contado en “sueños” y que no podía explicarse cómo había llegado a saber lo de la maleta.

Según Kiko, esto le hizo replantearse la posibilidad de que existan fenómenos paranormales.

Un acercamiento a lo paranormal

Desde esa noche, Kiko Rivera confiesa que tiene una percepción distinta sobre la vida después de la muerte.

Aunque no se considera una persona supersticiosa ni particularmente espiritual, esta experiencia le hizo creer en la posibilidad de que hay algo más allá de la vida terrenal.

Un diálogo personal y simbólico

Rivera explicó que, desde ese incidente, cada vez que recuerda a su padre o a algún ser querido fallecido, lo hace desde el respeto y, a veces, incluso con una oración personal.

Confiesa que a veces habla con ellos, aunque no espera una respuesta; más bien, es una forma de mantener el recuerdo y la conexión viva.

Sin embargo, también admite que una parte de él temería si realmente recibiera una señal o respuesta, ya que aún no está seguro de cómo reaccionaría ante algo tan profundo y sobrenatural.

Reflexión y conclusión: “Es una experiencia que nunca olvidaré”

Kiko Rivera concluye que esta historia lo acompañará siempre y que, aunque no lo busca ni desea recibir nuevas “señales” paranormales, la memoria de su padre vive en él de una forma muy especial.

Para muchos, esta historia puede ser solo una coincidencia, pero para él es un recuerdo vivo y un testimonio de que, tal vez, el amor y el vínculo con los seres queridos no se rompen, ni siquiera con la muerte.

Esta confesión de Kiko Rivera no solo ha provocado fascinación y curiosidad entre sus seguidores, sino que también abre el debate sobre la posibilidad de experiencias paranormales y la conexión que mantenemos con nuestros seres queridos después de su fallecimiento.