La princesa de Asturias estuvo de fiesta hasta las 5:30 de la mañana.

En una salida nocturna que ha despertado la atención mediática, la princesa Leonor habría cerrado un reservado en una de las discotecas más exclusivas de Madrid, donde se estima que consumió botellas con un valor aproximado de 1.000 euros cada una.

Según fuentes cercanas, el evento tuvo lugar en un ambiente privado y reservado, manteniéndose en estricta confidencialidad.

La princesa Leonor quería disfrutar de la vida nocturna de Madrid.

Con un reservado asegurado en una discoteca de renombre en la capital, la joven pasó la noche con un grupo selecto de amigos, que incluía compañeros de Madrid, de la Academia e incluso del internado de Gales.

El círculo social de la princesa se ha ampliado considerablemente en los últimos años.

Una velada en la que, al parecer, la heredera terminó peor que mal, la princesa se dejó llevar más de la cuenta.

No es la primera vez que se comenta sobre la actitud desinhibida de la hija de Felipe y Letizia en locales nocturnos.

Varios testigos aseguran que Leonor terminó la noche visiblemente afectada.

Para evitar filtraciones y preservar la privacidad de la princesa, los escoltas desplegaron medidas estrictas en el local, lo que no fue del agrado de todos los presentes.

Se aumentó el número de guardaespaldas en la sala, especialmente alrededor de la princesa.

Además, se implementaron registros de bolsos y se confiscaron teléfonos móviles en el área de baños femeninos cuando la princesa estaba dentro.

Incluso se limitó el acceso al baño cuando Leonor necesitaba usarlo, controlando estrictamente el aforo de la zona.

No es la primera vez que se hace pública una salida nocturna de la princesa Leonor

Según desvelaron varios medios de comunicación, el pasado diciembre la princesa de Asturias estuvo en la discoteca Fitz, situada en la calle Princesa, junto a un grupo de amigos, con los que pasó la noche en un reservado de la sala a la que accedieron por una puerta lateral.

La princesa Leonor y sus amigos estuvieron hasta las 5:30 de la madrugada en dicha discoteca, bajo la atenta mirada de los escoltas de la Casa Real.

Una larga noche de fiesta, vodka con limón y música que, aseguran, se intentó ocultar haciendo firmar un contrato de confidencialidad al personal que trató con la hija de los reyes Felipe y Letizia.

Además, la velada no debió de ser económica, ya que el acceso a las zonas más privadas de la discoteca oscila entre 1.500 y 3.000 euros, según se desprende de su página web.

La discoteca Fitz se ha convertido en una de las más populares de la capital y punto de encuentro de algunos de los rostros más destacados del panorama actual, como es el caso de Alejandra Rubio, Juan Betancourt, Jon Kortajarena, Álvaro de Luna o Laura Escanes, que son asiduos al local.

Nadie en Zarzuela se pronunció sobre la fiesta de Leonor

Los detalles de esta salida de Leonor no han sido confirmados oficialmente por la Casa Real, y se mantienen bajo el hermetismo que caracteriza a la institución en asuntos de la vida personal de sus miembros.

Sin embargo, el episodio añade un toque de polémica al perfil público de Leonor, quien, a sus 18 años y próxima a ser heredera constitucional, se encuentra bajo un escrutinio constante en su desarrollo como futura reina de España.