Letizia ha sabido hacer de territorio hostil un aliado más, pero le ha costado más de un disgusto. Así eran sus conflictivos primeros veranos en Palma de Mallorca.

La reina Letizia junto a la princesa Leonor en Marivent. / GTRES

Este año hemos visto a Letizia muy unida a la reina Sofía paseando a 40 grados por el centro de Palma de Mallorca, con su hija Sofía y su primogénita Leonor al volante del coche.

También hemos tenido la oportunidad de ver a Letizia en la ya tradicional cena familiar, acompañada otra vez de la emérita, sus hijas, su marido el rey Felipe VI y los amigos fieles de Doña Sofía, Tatiana Radziwill y su marido.

Y en el ya clásico Festival Atlántida, la cita del cine independiente con la que la reina Letizia da el pistoletazo de salida a su cada vez más corta estancia en Mallorca.

Los posados de toda la familia en las escaleras del palacio de Marivent quedaron atrás hace mucho tiempo.

La reina Letizia era princesa de Asturias y daba sus primeros pasos junto a los Borbones.

En aquella época Mallorca era el paraíso estival de la familia real. Hoy es la última parada antes de que los Borbón Ortiz emprendan el rumbo hacia un destino secreto donde pasan sus «vacaciones privadas», un concepto que empezó siendo polémico y que ya todo el mundo parece utilizar con naturalidad.

En cualquier caso, doña Letizia ha encontrado su sitio en la isla, y ha dejado atrás las polémicas que la acompañaron por mostrar que no se sentía cómoda.

Desde su matrimonio con el rey Felipe, en mayo de 2004, la reina Letizia no ha faltado un solo verano a su cita con Marivent, a pesar de que hubo años en los que hubiera preferido no cumplir con ella.

Los primeros veranos de Letizia en Mallorca

En agosto de 2007, sin embargo, todo parecía ir bien.

Los paparazzi captaron unas fotografías de la entonces princesa de Asturias en bikini y la reina sofía mientras conversaban con total complicidad a bordo del Fortuna.

Fue la primera vez que la intimidad de la familia real se veía expuesta de aquella manera.

Pero las imágenes sirvieron para constatar que doña Letizia estaba totalmente integrada en la rutina familiar y tenía muy buena relación con doña Sofía.

En aquellos primeros años, se multiplicaban las fotos de los Borbón –a veces con los primos griegos de Felipe VI o con los Borbón-Dos Sicilias navegando, presenciando las regatas o frecuentando el Club Náutico.

También fueron los primeros años de navegación para Leonor, de la que se tomaron muchas fotos en su primer verano en Mallorca, en 2005.

La reina Sofía con Leonor y Letizia en un barco en Palma en 2004. / gtres

Durante su segundo verano, doña Letizia estaba embarazada y también navegó.

En los años siguientes, los príncipes de Asturias posaron con sus dos hijas en las escaleras de Marivent, hasta que, en 2008, desapareció la estampa familiar para evitar que doña Elena, que se acababa de separar, apareciera sola en la fotografía.

Hasta 2014, no hubo foto oficial y los fotógrafos dejaron constancia del veraneo familiar captando imágenes de algunas de las salidas informales que hacían los Borbón por Palma o por la isla.

La polémica respuesta de Letizia a una periodista

Sin embargo, la sensación de malestar que transmitía doña Letizia en Palma se vio acreditada por aquella famosa pregunta «¿Tú te crees que esto son vacaciones?» que la princesa de Asturias le espetó, en 2010, a una periodista en el Club Náutico, lleno de cámaras y periodistas.

Entonces quedó claro que doña Letizia no solo no disfrutaba de la paz estival en Mallorca, sino que detestaba navegar y se sentía asediada por los reporteros.

Los veranos de aquellos años dejaron también alguna imagen muy romántica, como el beso de despedida de la princesa Letizia a don Felipe cuando éste partía para navegar.

En 2011, con el estallido del caso Nóos, doña Letizia apenas pasó cuatro días en Marivent, lo justo para salir en las fotos junto a su marido y sus hijas.

Pero, las tormentas no habían hecho más que empezar.

En 2013, doña Letizia desapareció durante los primeros días de la familia real en Mallorca. Llegó tres días más tarde y se marchó a Madrid varios días antes de lo previsto.

Fue el verano que muchos denominaron como de la «crisis» entre los príncipes.

Pero, al año siguiente volvieron convertidos en reyes, tras la polémica abdicación de Juan Carlos I y Lo que no se vio de Letizia en el aniversario de la proclamación: las órdenes de la reina, la emoción de Felipe y el despiste de Sofía y Leonor, de la que se han cumplido 20 años en 2024..

Cómo han cambiado los veranos de Letizia en Palma

Ese verano, volvieron los posados. Ahora la estampa familiar era de los reyes y sus hijos.

Las infantas ya no veraneaban en Marivent -o al menos no coincidían con los reyes– y el rey emérito hacía planes aparte.

Desde ese verano, ha sido evidente que doña Letizia ha ido encontrando su sitio y sintiéndose cada vez más cómoda en la isla.

Letizia y su familia llegan a la cena familiar en Palma el 4 de agosto de 2024 con Tatiana Radziwill en silla de ruedas. / limited pictures

Ahora los reyes y sus hijas son los protagonistas totales del verano mallorquín, al menos hasta el momento en que «desaparecen» para iniciar sus vacaciones privadas.

En estos años siempre hay fotos con la reina Sofía en las salidas que hace junto a Letizia, Felipe, Leonor y Sofía, y nunca falta su hermana, Irene de Grecia, cada vez más minada en sus salud, para acudir a mercadillos, tiendas o restaurantes, a los que también se une Tatiana Radziwill, la prima de la reina Sofía.

Doña Letizia ha ido mostrando su lado más relajado y su vestuario también ha evolucionado hacia vestidos más cuidados, aunque igualmente frescos, pero ya no tan informales como los bombachos y las mini-blusas de algodón de los años 2000.

La estancia en Mallorca se ha hecho más corta, pero también más privada, con un número mucho más reducido de colaboradores y el personal de seguridad.

Los Borbón Otiz se alojan en uno de los palacetes del recinto, mientras que la reina Sofía sigue alojándose en el edificio principal.

La princesa y la infanta no han dado clases de vela y don Felipe ha retomado su afición a navegar solo hace unos años. Sus encuentros con su pandilla de amigos de la adolescencia también han desaparecido.

La relación con l a prensa se ha vuelto más distendida, pero siempre tiene lugar en ocasiones previamente anunciadas, en su mayoría.