Si hay una pasión que comparte toda la familia real esa es la vela. Sin embargo, ni la princesa Leonor, ni la infanta Sofía han participado nunca en regatas en las vacaciones. ¿Saben navegar? Puede ser, aunque lo hagan en privado.

La princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Letizia, de blanco y crema en la última edición de los premIios Princesa de Girona. / LIMITED PICTURES

Navegar siempre ha sido la gran pasión de la familia real española.

Don Juan, padre del Rey emérito, era un enamorado del mar, hasta el punto de que acudió a la boda de su hijo con doña Sofía en su barco, El Saltillo, cedido al Conde de Barcelona en 1946, mientras residía en Estoril.

Participó en los primeros juegos olímpicos tras la II Guerra Mundial, en 1948.

Era un auténtico Lobo de Mar, que se tatuó un dragón en cada brazo, mientras se formaba en la Royal Navy británica.

Más tarde, en los años setenta, reemplazaría El Saltillo por El Giralda.

Don Juan pasaba las vacaciones en Palma navegando sin cesar.

Transmitió esta pasión a sus tres hijos, Pilar, Margarita y Juan Carlos, que regateaban en Estoril, durante el exilio.

Don Juan Carlos y doña Sofía, que procede también de una familia de navegantes, son igualmente amantes del mar desde su niñez.

Tanto la madre de Felipe VI, como su tío, el recién fallecido Constantino de Grecia, compitieron en los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960.

Y esta tradición marina la han heredado el rey Felipe y sus dos hermanas, Elena y Cristina, y todos los sobrinos Urdangarín y Marichalar.

Durante los días de vacaciones que pasaban en Mallorca, años atrás, acudían a clase para aprender a navegar.

Unas citas a las que nunca acudieron la princesa Leonor y su hermana la infanta Sofía.

¿Por qué no han mantenido la tradición marinera familiar?

Desde un barco de la Armada

Uno de los puntos centrales de la estancia de los Borbones en Palma siempre ha sido el Real Club Náutico, donde se celebra la Copa del Rey de Vela.

Este año hemos visto participar al rey Felipe en su embarcación Aifos, a finales de julio y hemos podido ver una imagen que no se producía desde hacía tiempo: la reina Sofía siguiendo la carrera y apoyando a su hijo el último día de la competición, desde un barco de la Armada.

La familia real al completo salía a navegar en el yate Fortuna, que don Juan Carlos dejó de usar en 2014, y luego en el Somni, vendido en 2018, para no perderse la participación de don Juan Carlos y don Felipe en las regatas, en alta mar.

Sin embargo, 2006 fue la última vez que vimos a doña Letizia a bordo con una princesa Leonor que era casi un bebé.

En los primeros años de la estancia de doña Letizia en Palma, era habitual ver también a la entonces princesa de Asturias con sus hijas Leonor y Sofía, acudiendo al Club Náutico para recibir a don Felipe tras sus entrenamientos.

Pero esta tradición también fue perdiéndose.

Don Felipe VI durante la Copa del Rey de vela 2024 en Mallorca. / gtres

Parece que fue decisión de doña Letizia que la princesa y la infanta no tomaran clases para evitar que pudieran hacerles fotos y ser el centro de una excesiva exposición mediática, porque los cursos de vela están llenos de niños que comparten muchas actividades y compiten entre ellos y eso podría trastocar el férreo control que siempre quiso tener doña Letizia sobre sus hijas cuando eran pequeñas.

Vela en el Atlantic College

Sin embargo, todo ello no significa que, tanto Leonor como Sofía, dos chicas amantes de los deportes, no hayan aprendido a navegar.

Fue hace algunos años, cuando las dos hermanas aun eran adolescentes, cuando la princesa Leonor desveló a los periodistas que había practicado la vela, junto a su hermana, en el campamento de verano al que habían asistido ambas durante ese mes de julio, según recuerda Okdiario.

Doña Letizia da un beso al rey Felipe Vi tras una competeción de vela, en una imagen de archivo. / GTRES

La vela es también uno de los deportes que se pueden practicar en el Atlantic College, el centro donde terminó el bachillerato Leonor y donde la ha seguido su hermana Sofía.

Los alumnos tienen la ocasión de navegar en la costa de Gales.

Parece que Leonor y Sofía pasan largos días en la piscina de Marivent, Pero también son unas enamoradas y del mar y les gusta pasar largas jornadas de playa.

Suelen navegar por la costa balear hacia las calas más remotas.

La revista Semana asegura que hacen escapadas secretas en el barco que alquila la familia real todos los veranos para moverse por la costa mallorquina.

Aunque no hay fotos de estas escapadas, es sabido que la realeza española suele acudir a la cercana y paradisíaca isla de Cabrera, donde es posible que disfruten de una mayor privacidad.