Letizia Ortiz Rocasolano, nacida el 15 de septiembre de 1972 en Oviedo, España, ha recorrido un camino fascinante desde sus orígenes humildes hasta convertirse en la Reina consorte de España.

Proveniente de una familia de clase trabajadora, con su padre Jesús José Ortiz Álvarez como periodista y su madre María de la Paloma Rocasolano Rodríguez como enfermera, Letizia creció con valores de trabajo duro y dedicación.

Estudió en la Universidad Complutense de Madrid y, tras graduarse en periodismo, rápidamente se destacó en el campo.

Trabajó para varios periódicos y agencias de noticias, incluyendo ABC y EFE, y más tarde ocupó puestos destacados en CNN+ y Televisión Española.

Uno de los momentos más importantes de su carrera fue su cobertura en vivo desde la Zona Cero tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

En 2003, también informó desde Irak, en medio del conflicto bélico.

El destino de Letizia cambió drásticamente cuando conoció al Príncipe Felipe, heredero al trono español, en una cena en 2002.

Su relación se mantuvo en secreto hasta que se anunció su compromiso en noviembre de 2003, sorprendiendo a muchos en España.

El 22 de mayo de 2004, Letizia se casó con el Príncipe Felipe en una ceremonia fastuosa en la Catedral de la Almudena en Madrid, asistida por más de 1,500 invitados, incluyendo realeza de todo el mundo.

Convertirse en princesa y luego en reina trajo consigo un cambio radical en la vida de Letizia. Dejó atrás su carrera periodística y se trasladó al Palacio de la Zarzuela, la residencia oficial de la familia real española.

Este complejo palaciego, ubicado en las afueras de Madrid, cuenta con 11 habitaciones, 10 baños, piscina, cancha de tenis, gimnasio, cine y helipuerto.

Además, tiene acceso a otros palacios reales en España, incluyendo el Palacio Real de Madrid, el Palacio Real de El Pardo y el Palacio de la Almudaina.

La Reina Letizia también disfruta de un vestuario impresionante, valorado en más de un millón de dólares, con piezas de diseñadores como Chanel, Dior y Gucci, además de diseñadores españoles como Felipe Varela y Carolina Herrera.

Su colección de joyas es igualmente impresionante, destacándose la tiara Flor de Lis, un magnífico legado que data de principios del siglo XX.

A pesar de la opulencia que rodea su vida, Letizia no ha olvidado sus raíces ni su pasión por el servicio público.

Ha utilizado su posición para abogar por diversas causas, especialmente en la educación, la salud y los derechos de las mujeres.

Una de sus iniciativas más notables ha sido su enfoque en las enfermedades raras, tema que ha logrado visibilizar en la agenda política española.

Además, en 2015, fue nombrada Embajadora Especial para la Nutrición por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, donde ha hablado en foros internacionales sobre la importancia de abordar los desafíos globales de salud y nutrición.

El estilo de vida de la Reina Letizia, aunque lleno de lujo, también refleja su compromiso con su país y sus causas.

Desde su papel en la modernización de la monarquía junto a su esposo, el Rey Felipe VI, hasta su dedicación a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, Letizia continúa siendo una figura clave en la monarquía española y una embajadora eficaz de su país en el ámbito internacional.