💥🖤 DURO GOLPE para Bertín Osborne : Gabriela Guillen LE QUITA los APELLIDOS al NIÑO por El Turronero | HO

'El Turronero' la lía tras conocer al hijo de Gabriela Guillén: "Se parece  a..."

El culebrón entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén sigue dando mucho de qué hablar. La relación entre ambos, que en su momento fue polémica por la diferencia de edad y la inesperada paternidad, ha escalado a un nuevo nivel con un movimiento que ha dejado a muchos sorprendidos: Gabriela ha decidido quitarle los apellidos de Osborne al bebé que comparte con el presentador. Este giro, en medio de rumores y especulaciones, ha añadido tensión a una situación que ya de por sí estaba en el ojo del huracán mediático.

Uno de los puntos clave en esta trama ha sido la aparición constante de José Luis López, conocido como el Turronero, quien ha estado muy cercano a Gabriela Guillén en los últimos meses. Aunque en un principio se especuló que él podría estar involucrado en los negocios de Bertín Osborne, ella misma aclaró que, al menos en su nuevo centro de estética, el Turronero no tiene participación económica ni es socio. Aun así, su presencia en eventos clave, como la inauguración del centro, ha generado especulaciones sobre su relación y el apoyo que le ha brindado a Gabriela durante este proceso.

El Turronero, quien recientemente se recupera de una operación de hernia, no quiso faltar a la inauguración del negocio de Gabriela, a pesar de su estado de salud, lo que refuerza la cercanía entre ambos. Este apoyo incondicional ha provocado rumores sobre una posible traición a Bertín, especialmente porque el Turronero también tiene vínculos empresariales con él en una línea de productos alimentarios que llevan el nombre del presentador.

A pesar de la importancia del evento, Bertín Osborne brilló por su ausencia. El presentador parece estar manteniendo un bajo perfil desde que se conoció su reciente paternidad, una actitud que ha generado controversia. Aunque ha reconocido al niño como suyo, hasta ahora no ha hecho ningún gesto público en relación a su hijo. Esta distancia ha llevado a muchos a especular sobre la naturaleza de su relación con el bebé y con Gabriela.

Lo que ha sorprendido a todos es la decisión de Gabriela de no otorgarle los apellidos de Osborne al niño. Según se ha filtrado, el pequeño llevará únicamente los apellidos de su madre, lo que ha encendido aún más los debates sobre la relación entre ambos progenitores. Este movimiento ha sido interpretado como una ruptura clara con la figura paterna, lo que podría agravar aún más el ya complejo proceso judicial en el que están inmersos por la demanda de paternidad que Gabriela interpuso contra Bertín.

Beatriz Cortázar, periodista conocida por su cercanía con la familia Osborne, ha sido una de las voces que ha seguido de cerca este escándalo. Su reciente artículo, en el que elogia tanto a Gabriela como al Turronero, ha sido visto por algunos como una “puñalada” a Bertín, quien en el pasado contaba con su apoyo incondicional. La falta de respaldo de ciertos medios, que antes solían ser más benevolentes con él, ha dejado al presentador en una posición aún más complicada.

El Turronero rechaza ser el padrino del bebé de Gabriela Guillén

La situación también ha provocado que las hijas de Bertín se mantengan al margen, preocupadas por el rumbo que está tomando la vida de su padre. Ellas ya han advertido en el pasado sobre los problemas que podría acarrear su relación con Gabriela y parece que ahora, con los nuevos acontecimientos, sus preocupaciones han cobrado más relevancia.

En medio de esta tormenta mediática, Bertín Osborne enfrenta varios frentes abiertos. Además del escándalo relacionado con su paternidad, su carrera musical parece estar atravesando un declive. El presentador ha mencionado en varias ocasiones los problemas de salud que ha sufrido desde la pandemia, los cuales han afectado su voz y, por ende, sus actuaciones. Este verano fue particularmente difícil, con un incidente en una plaza de toros donde apenas hubo público para su concierto.

Con la música ya no siendo una fuente de ingresos tan sólida como antes, Osborne ha optado por diversificar sus actividades comerciales. Sin embargo, la asociación con el Turronero en su nueva línea de productos alimenticios podría no ser la mejor estrategia, dada la imagen pública de Bertín, que se ha visto deteriorada por sus problemas personales.

En definitiva, la situación actual de Bertín Osborne es un reflejo de cómo su vida personal está influyendo directamente en su carrera y su imagen pública. Con la demanda de paternidad aún en curso, la reciente decisión de Gabriela de quitarle los apellidos al niño, y la “traición” percibida de algunos de sus amigos y aliados, el futuro del presentador parece más incierto que nunca. Solo el tiempo dirá cómo logra manejar estos golpes y si podrá recuperar el equilibrio en su vida personal y profesional.