El encargado del hotel Casa Sur de Palermo alertaba de que el ex cantante de One Direction estaba bajo los efectos de las drogas

La llamada del hotel al 911 antes de la muerte de Payne: “La habitación tiene balcón, tememos que haga algo”E.M

Cinco de la tarde en Buenos Aires y una voz desesperada en el teléfono.

– Estoy llamado desde el hotel Casa Sur de Palermo, tenemos a un huésped que está sobrepasado de droga y está rompiendo toda la habitación. Necesitamos que venga alguien.

– ¿Bajo efectos del alcohol y estupefacientes?

– Necesitamos que nos envíen a alguien urgente, porque no sé si corre riesgo la vida del huésped.

La habitación tiene balcón y tenemos temor de que pueda hacer algo.

Mientras el encargado del hotel llamaba al 911, la vida de Liam Payne terminaba abruptamente a los 31 años: un golpe seco se escuchó en el patio interior del hotel cuando agentes policiales acababan de llegar al lugar.

Era Payne, que minutos después moría como consecuencia de las graves heridas al caer desde un tercer piso.

“Cuando los oficiales arribaron, el encargado afirmó que sintió un fuerte ruido en el pulmón interno trasero del hotel, y constataron el fallecimiento de un hombre que se había arrojado del balcón de su habitación”, señaló el parte policial.

“Hubiéramos querido tener una chance para él, pero las lesiones que presentaba eran gravísimas”, dijo Alberto Crescenti, jefe de los servicios de urgencia de Buenos Aires, a la señal de noticias LN+.

“El equipo no pudo hacer nada, no hubo posibilidad de reanimación. Todo el cuerpo presenta lesiones gravísimas”.

Forenses y policías, en el hotel donde falleció Liam Payne.AFP

Horas antes, la historia era muy diferente.

“Hermoso día en Argentina”, escribió Payne junto a una foto suya en su cuenta de Snapchat.

El plan es ir a jugar al polo, dice mientras muestra un jardín que se pierde en el horizonte, la casa de un amigo suyo.

“No es que me vaya a dedicar profesionalmente al polo, pero es tan divertido”, dijo en el vídeo el ex cantante de “One Direction”, que había afrontado en los últimos años serios problemas de salud por su adicción al alcohol.

Payne llevaba desde el 30 de septiembre en Buenos Aires, adonde había llegado para participar en un show de su amigo Nial Horan el 2 de octubre y para disfrutar de tiempo de descanso.

Lo que sucedió en la tarde del 16 de octubre en la “suite Deluxe” del hotel ubicado en el área más “cool” de la capital argentina es una pregunta abierta que la investigación promete dilucidar pronto.

El diario La Nación accedió a unas fotografías que permiten aproximarse a cierta idea de lo que fueron las últimas horas de Payne.

“En una de ellas se observa un televisor led con una abolladura en su pantalla que podría ser el resultado de un fuerte golpe con un objeto contundente o con el puño.

Además, a su lado, se divisan un par de copas y botellas de bebida alcohólica”.

“Por otro lado, sobre otro de los muebles, que pareciera ser un escritorio, se encontraron restos de diferentes sustancias.

Se observan velas, polvo blanco (que podría ser cocaína), un encendedor, una lata de refresco quemada, papel aluminio, un vaso de vidrio y restos de una caja de jabón.

Esto podría ser clave a la hora del análisis forense para determinar si hubo ingesta de drogas (…).

Una de las (fotos) más llamativas se obtuvo en el baño de la habitación.

Allí, en la bañera, se logran ver restos de cera y papel aluminio arrugado y quemado”.

La cuenta de Snapchat de Payne incluye una foto subida una hora antes de su muerte.

En ella aparece posando junto a su novia, Kate Cassidy.

Kate aparece en la última foto que publicó en vida, apenas 56 minutos antes de caer desde un tercer piso en un hotel de Palermo.

Ambos aparecían posando frente a un espejo; él con el torso desnudo, ella con un bikini negro y un pareo con transparencias.

La foto era antigua, un recuerdo del cumpleaños 30 de su novia.